El presidente Fabra también tuvo un gesto con su gabinete en las Navidades de 2012. La semana antes de la comida del Consell, el 13 de diciembre de 2012, Presidencia encargó en el Palau una cena que acabó costando a las arcas autonómicas 1.595 euros (IVA incluido). Así consta en otra de las facturas a las que ha tenido acceso este diario que da cuenta de un servicio de catering ofrecido ese jueves por la noche en el Palau de la Generalitat. La factura, registrada al día siguiente, especifica 1.200 euros en concepto de comensales y 250 en concepto de extras. Fuentes de Presidencia indicaron que se trató de una cena fría a la que asistió el personal de gabinete de Fabra, incluidos secretarios, asesores, escoltas y chóferes. Según las citadas fuentes asistieron alrededor de medio centenar de personas. Según el Consell, se trata de un gesto con el personal que trabaja con Fabra que también es una tradición en la Generalitat desde hace años. j. r.valencia

Hace casi un año, el 21 de diciembre de 2012, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y sus consellers celebraron el último pleno de Consell antes de la Navidad, una reunión que tuvo como telón de fondo las protestas de proveedores por los impagos y la entrega en las Corts del informe de la Sindicatura de Comptes relativo a 2011 que certificó el alarmante déficit de liquidez. El vicepresidente José Císcar y el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, comparecieron en rueda de prensa. Era la primera de Moragues tras la dimisión de José Manuel Vela y en ella el conseller se empleó a fondo para tranquilizar a los funcionarios que por esas fechas temían no hubiera dinero para afrontar las nóminas. El Ejecutivo esperaba como agua de mayo un adelanto de 400 millones fruto del compromiso del Ministerio de Hacienda con Fabra, una inyección necesaria para pagar a colectivos. Hasta aquí, lo que cuenta la hemeroteca.

Ese mimo día, Fabra y sus consellers comieron en el Palau de la Generalitat, un almuerzo al que también fueron invitados los respectivos cónyuges y que ascendió a 1.870 euros (IVA incluido), según la factura a la que ha tenido acceso Levante-EMV. Según este documento contable, que entró en el Registro de Facturas de la Generalitat el 11 de enero de 2013, la factura corresponde a un servicio de catering ofrecido el viernes al mediodía en el Palau y con el concepto "Comida del Consell". Fuentes de Presidencia confirmaron que la factura corresponde a una comida de Navidad que el presidente ofreció a los consellers y precisaron que también fueron invitadas las parejas respectivas. Según estos datos, hubo un total de 18 comensales; lo que implica que el menú salió a 103 euros por cabeza, un importe muy alejado del tope de los 20 euros que el propio Fabra impuso a sus altos cargos en las comidas.

Las fuentes consultadas precisaron que la comida de Navidad es una tradición de todos los presidentes. Aunque declinaron hacer valoraciones sobre el importe del servicio, desde Presidencia se insistió en que Fabra ha dado sobradas muestras de su compromiso con la austeridad. Recordaron que ha eliminado gastos que iban asociados a estas fiestas, como por ejemplo, la copa con los periodistas. También, añadieron, se han eliminado los regalos o las tarjetas de felicitación en papel y se ha recortado el gasto en adornos navideños. De puertas para fuera, Fabra también eliminó el tradicional ágape con motivo del 9 d'Octubre.

La costumbre del presidente de comer con los miembros del Consell con motivo de la Navidad se remonta a años atrás. Era una cita obligada en tiempos de Eduardo Zaplana y también de Francisco Camps. Además, era común que el presidente obsequiara a los conseller con un regalo. En 2006, por ejemplo, Camps repartió a los consellers una videocámara digital. En las Corts, Julio de España ese mismo año había distribuido pantallas de TV de LCD.

Con la crisis y el escándalo de los trajes, estas prácticas desaparecieron. Las fuentes consultadas mantienen que el coste de la comida de Navidad de 2012 es mucho más ajustada que otros años. Con todo, los almuerzos siempre han tenido carácter privado y nunca se ha informado de los mismos. De hecho, son opacos a la oposición. Presidencia siempre se ha negado a permitir el acceso de los diputados a los expedientes justificativos de la caja fija. Son los anticipos de fondos para afrontar determinados gastos (como dietas, locomoción o compra de material) fuera del presupuesto y sin control previo. Recientemente, el PSPV volvió a encontrar un no por respuesta a su petición de acceder a ellos.