El comité de empresa de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) ha manifestado su "total oposición" al cierre confirmado esta tarde por la Generalitat y ha reiterado su voluntad de continuar con las emisiones de ese servicio público, por lo que ha asegurado que no descarta "la movilización y la vía judicial".

En un comunicado emitido tras recibir la llamada del vicepresidente del Consell, José Císcar, el comité responsabiliza de la decisión del fin de las emisiones "única y exclusivamente al president de la Generalitat y al Partido Popular de la Comunitat Valenciana".

Añade que tal como está probado en la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), "los trabajadores siempre han querido negociar sobre el futuro de la empresa y ha sido la Generalitat la que no ha querido nunca encontrar una solución viable al futuro de la empresa".

"Nuestras propuestas no son un documento cerrado sino una base para la negociación de la plantilla", reivindica el comité.

Por su parte, Esquerra Unida se ha referido también en un comunicado a la actuación de Císcar en este asunto y la ha calificado como "absolutamente vergonzosa" porque "ha engañado a los trabajadores, ya que se comprometió a estudiar sus propuestas y ahora dice que no hay margen para la negociación".

El comité se ha referido, además, a la comparecencia del presidente valenciano, Alberto Fabra, esta mañana en un desayuno informativo y ha dicho que el hecho de que la confirmación del cierre haya sido en Madrid "simboliza perfectamente cuál ha sido la actitud" del Gobierno autonómico "durante todo el proceso".

Para el comité, el cierre "es una agresión al pueblo valenciano" porque se le priva de la radio y la televisión en su lengua propia y de uno de los "principales instrumentos de vertebración y cohesión territorial".

"Estamos ante un golpe gravísimo a la cultura de los valencianos, a los que se les quiere quitar las señas de identidad y convertirlos nuevamente en ciudadanos de segunda", añade la representación de los trabajadores.