«Sólo mediante la ciencia y la investigación se alcanza el mayor, y mejor desarrollo». Así respaldó ayer la princesa de Asturias su apoyo a los Premios Jaime I, cuya entrega presidió en la Lonja de Valencia. Letizia, agradeció al profesor Santiago Grisolía la idea de poner en marcha hace 25 años estos galardones «con el objetivo de promocionar la investigación y el desarrollo científico». La princesa, asimismo, aplaudió a la entidad «madre» de los Jaime I, la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados (FVAE) que preside el naviero Vicente Boluda, «por premiar los valores que nos deben definir como país y que encontramos en la ciencia, la investigación, el emprendimiento».
Estas bodas de plata de los Jaime I han ensalzado la Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) catalana, ya que cuatro de los cinco científicos galardonados trabajan en Cataluña. Entre los distinguidos por un jurado del que forman parte 20 premios Nobel que ayer recogieron los 100.000 euros de premio destaca Manel Esteller (Investigación Básica), director del Programa de Epigenética del Cáncer del Institut de Investigación Biomédica del Hospital de Bellvitge de Barcelona, quien defiende que «en una Cataluña independiente la investigación estaría mejor».
Los otros premiados son Xavier Vives (Economía), catedrático del IESE de Barcelona; Francisco San Miguel (Inv. Médica), jefe del Servicio de Hematología del Hospital de Salamanca; Xavier Querol (Medio Ambiente), nacido en Morella pero que ha desarrollado su carrera en Cataluña, donde es científico del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del CSIC en Barcelona; y Antonio González (Nuevas Tecnologías), catedrático de Arquitectura de Computadores de la Politècnica de Catalunya.
Querol reivindicó en nombre de los seis premiados que las decisiones políticas se tomen «con mayor asesoramiento científico». Y, ante la presencia de la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, reclamó que «no se reduzca tanto la inversión en ciencia y educación».
El único premio no científico, el de emprendedor, lo recogió el joven empresario murciano Pedro Espinosa, el «rey» del yogur helado a través de su firma Llao-Llao, quien fue elegido por un jurado del que forma parte Juan Roig, mecenas de esta distinción. Espinosa fue uno de los galardonados con los que más tiempo estuvo conversando Leticia en el cóctel que siguió a la ceremonia. Preguntado por esta charla de casi 10 minutos, el empresario dijo que la Princesa «está muy interesada por los temas de nutrición, ha probado nuestro yogur helado y quería saber si estaba hecho con leche desnatada». Tras el acto, sobre las 13,45 horas, Letizia abandonó Valencia sin comer en la ciudad.
Ausencia de los rectores
Cuatro de los cinco rectores de las universidades públicas valencianas no estuvieron en la Lonja, donde sólo acudió el rector de la Miguel Hernández de Elx. El rector de la Universitat de València, Esteban Morcillo, presidía a la misma hora un acto con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, mientras que el rector de la Politècnica de València, Francisco Mora, está fuera de la ciudad según informaron fuentes de dicha universidad.
