Ximo Puig aseguró que existen razones «ideológicas» y que es «probable» que su «rapidez» tenga que ver con la «ocultación o destrucción de pruebas de Gürtel, RTVV y la visita del Papa». El líder del PSPV aseguró que el cierre está «al servicio de la recentralización y la privatización» y apuntó que «ni el president de la Generalitat ni el PPCV dijeron en ningún momento a los ciudadanos que cerrarían RTVV», por lo que «han incumplido su programa electoral. La autonomía de los valencianos ha pasado a negro». «El gobierno de Fabra con toda su ignominia ha hecho posible el negro de RTVV, después de una noche esperpéntica y un proceso lleno de odio, de rencor y de incapacidad de entender lo que es ser presidente de la Generalitat», declaró.

Acabar con RTVV, denunció, es «renunciar a la autonomía» y a un «patrimonio fundamental» de la identidad valenciana y por ello reivindicó ante los votantes del PP el «interés general» de los valencianos por delante de «cualquier posición política».