La Abogacía del Estado pide sendas penas de seis años de cárcel para los primeros directivos de Terra Mítica por el presunto fraude de las facturas falsas cometido durante la construcción del parque temático impulsado por el expresidente del Consell Eduardo Zaplana en Benidorm. El abogado del Estado acusa al expresidente de Terra Mítica Luis Esteban, al ex director general Miguel Navarro, al exjefe del departamento de contratación Justo Valverde (excuñado de Zaplana) y al ex director técnico Antonio Rincón de los delitos de estafa y fraude fiscal. La acusación del Estado es paralela a la de la Fiscalía, que en mayo reclamó condenas de entre siete y diez años de cárcel para los cuatro exdirectivos. Las acusaciones imputan a 38 personas y 25 empresas, y cifran el fraude a Hacienda en 4,4 millones de euros. El letrado que defiende los intereses de la Administración reclama que Esteban, Navarro, Valverde y Rincón paguen una multa de 370.770 euros.

Eduardo Zaplana, que fue alcalde de Benidorm entre 1991 y 1994, impulsó en 1997 la construcción del parque temático que costó al erario público más de cuatrocientos millones de euros. La compra de los terrenos del parque ya estuvo envuelta en polémica aunque la investigación del juzgado de Instrucción número 3 de Valencia se ha centrado en los sobrecostes durante la construcción con el supuesto fraude con facturas falsas por trabajos no realizados.

El abogado del Estado solicita que el empresario Vicente Conesa sea condenado por siete delitos contra la Hacienda Pública y un delito continuado de falsedad documental a 21 años y siete meses de cárcel. Según la Fiscalía, Miguel Navarro -el hombre elegido por el Consell para poner en marcha la Ciudad de las Artes y las Ciencias y Terra Mítica- y Justo Valverde contactaron con Conesa para contratar trabajos fuera del control de la empresa con la intención de lucrarse a costa de los accionistas de Terra Mítica. Vicente Conesa, que ha sido relacionado con otros escándalos del PP, dirigía la empresa C3 Ingeniería de la Construcción y el Medio Ambiente.

Vicente Conesa presuntamente acudió a los empresarios Antonio Moreno y José Luis Rubio y les ofreció la posibilidad de presentar facturas no reales a Terra Mítica por la facilidad que tenía para colarlas. Además, el empresario está acusado de urdir un plan para canalizar toda la facturación para defraudar a Hacienda y no pagar el IVA de los contratos millonarios que estaban recibiendo.

El abogado del Estado advierte en su escrito de que solo acusa de los delitos fiscales y de la falsedad documental y no entra a valorar la supuesta estafa a los accionistas porque en la causa representa los intereses de la Agencia Tributaria. El escrito de acusación precisa que los delitos los habrían cometido los imputados en los ejercicios fiscales de 2000 y 2001 a través de las empresas Terra Mítica, Altos del Carrichal, Gribal, Depimsa, C3I y Excavaciones Escoto (posteriormente denominada Ecyser).

Según la Abogacía, las empresas acusadas "recibieron (y en algún caso emitieron) facturas falsas que les permitieron deducirse improcedentemente las cuotas del IVA de las mismas y contabilizar dichas facturas como gasto reduciendo así la base imponible en el impuesto de sociedades causando un evidente perjuicio a la Hacienda Pública que vio notablemente reducidos sus ingresos".