En su primer acto público en Castelló desde el cierre de RTVV y tras ser recibido con la enésima bronca de los trabajadores de la televisión autonómica, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se refirió ayer a la radiotelevisión pública como algo «no fundamental» ni «prioritario». «No me importa lo que gritan; me importan los que sufren», proclamó. Pese a que ayer circuló por distintos medios una versión más incendiaria que ponía en boca de Fabra «no me importan los que gritan», la grabación de su discurso desmiente esa supuesto ataque a los trabajadores de Canal 9. En medio de un impresionante despliegue de seguridad, Fabra visitó la empresa citrícola Nulexport y luego se trasladó al ayuntamiento, donde se presentó la nueva marca de clementinas del municipio.

Policías locales, nacionales y guardias civiles tomaron la Plaza Mayor y abrieron un perímetro alrededor del edificio del ayuntamiento con vallas para evitar que cualquier vecino se acercara. A la otra parte de la valla, ex trabajadores de RTVV con pancartas y megáfonos entonaban cánticos contra Fabra. Al lado de ellos, personas de la tercera edad gritaban «Viva Fabra». Los dos bandos llegaron a increparse. En su discurso, aseguró que «hemos eliminado aquello que no era tan fundamental, y que podría poner en riesgo lo que nosotros consideramos fundamental», argumentó. Puso como ejemplo la necesidad de «eliminar las aulas prefabricadas de los colegios e institutos de la Comunitat Valenciana». Fabra insistió en que la situación de crisis pasa por «tener que priorizar», y aunque destacó que «son momentos difíciles», cada uno debe tomar decisiones, y «yo soy la suma de todas la voluntades de los valencianos», por lo que «a mí me toca tomar decisiones en proporción a lo que represento, y no tengáis ninguna duda que lo voy a seguir haciendo». «No me importa lo que gritan, me importan los que sufren y los que quieren una Comunitat Valenciana mejor, y voy a estar junto a las personas que siguen teniendo confianza en sus instituciones, y que piensan que con el trabajo bien hecho y la apuesta de las personas podremos salir adelante», reflexionó el presidente.

Alberto Fabra dejó atrás Nules custodiado por cinco furgones de la Guardia Civil, que lo escoltaron rumbó a Castelló.