La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, defendió ayer los grandes eventos que se han llevado a cabo en la ciudad. «Puede que se haya cometido algún error en alguno de ellos o que haya surgido algo», admitió, «pero lo que nadie puede negar es que han sido acontecimientos que han llevado a Valencia a un posicionamiento muy importante en el mundo y que han sido capaces de atraer inversores, turistas y movimiento económico».

Para Barberá, la actitud de la oposición es «de una hipocresía, un cinismo y una desorientación total». Así, ha dicho «no entender por qué tiene que machacar las posibilidades propias de nuestra tierra» cuando al mismo tempo está intentando «acercarse a políticas de otros territorios vecinos que sí que los tienen [los grandes eventos] e incluso identificándose con ideologías de territorios vecinos». A su juicio, el PSPV debería encabezar la oposición pero «ha hecho dejación de su liderazgo para ir detrás de otros partidos mucho más radicales que él», con «contradicciones tremendas» y «absolutamente desnortados». «La prueba es que otras ciudades con diferentes gobiernos sí han querido esos eventos». Defendió así la Copa América, «la mejor de la historia», o la «denostada» Fórmula 1. «¿Saben quién presidía el circuito de Montmeló y no quería soltar la F1? Carod Rovira. Y ahora Barcelona tampoco hubiera querido soltar años y años la alternancia».