El abogado del ex subsecretario de Solidaridad Alexandre Català acusó al presidente de la Generalitat Alberto Fabra de menoscabar la presunción de inocencia de su cliente y del ex director general de Cooperación Josep Maria Felip. El letrado, Pedro Nácher, lamentó que Fabra hizo «unas declaraciones durísimas» el mismo día en el que Català y Felip fueron destituidos por su supuesta implicación en el caso. Nácher incidió en que el presidente de la Generalitat criminalizó ante la sociedad» a los dos altos cargos de la conselleria a pesar de que según él había un informe de la Abogacía de la Generalitat destinado al Tribunal de Cuentas que decía que «todo era correcto».

El abogado de Català como el de Felip y el de Blasco reclamó que se aparte a la Generalitat de la acusación porque primero actuó como defensa. El letrado recordó que la ley prohíbe acusar a quien se ha defendido previamente. «La cúpula de la Generalitat se reunió con Català el día de los arrestos. Entre ellos estaba Antonio Gastaldi entonces director general de Justicia y la Abogacía de la Generalitat. Está prohibido acusar a quien se defendió», advirtió Nácher. El abogado insistió en que el letrado de la Generalitat Valenciana prestó una defensa activa por lo que reclamó que se retire la acusación contra Català. «Català confesó ante los abogados de la Generalitat que después le acusaron. Esa deslealtad no tiene posible retorno», defendió.

El letrado reveló que la abogada de la Generalitat, Cristina Macías, «dejó de coger el teléfono a Català el día que se presentó el escrito en el que se le pedía cárcel».

El letrado de Josep Maria Felip también exigió que se aparte de la acusación a la Generalitat Valenciana. El abogado lamentó que la Generalitat ha hecho un doble juego porque en un primer momento defendió activamente a los altos cargos imputados. «El 27 de julio de 2011 Felip entregó a la Abogacía de la Generalitat documentos y expuso todas sus tesis y opiniones. Las defensas no se pueden pasar a la acusación», sentenció.

El letrado de Felip, al igual que el de Blasco, sostuvo que no puede ser juzgado por el delito de falsedad documental porque cuando declaró durante ocho horas en la fase de instrucción «nadie le preguntó por los expedientes».

La vista continuará hoy a partir de las diez con el turno de las acusaciones para exponer su oposición a los motivos de nulidad expuestos por los abogados defensores. La sala podría decir hoy mismo sobre todas las cuestiones y motivarlas en la sentencia.