El exconseller de Solidaridad Rafael Blasco ha declarado que cuando llegó a la conselleria "las ayudas a las ONG se daban a dedo y yo democraticé el sistema" y se ha preguntado "¿Qué interés tengo yo en que una fundación destine los fondos a otras cosas?". Así lo ha afirmado Blasco durante la declaración que ha iniciado a las 10 horas en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) por el supuesto fraude en las subvenciones de la Generalitat para cooperación internacional concedidas a la fundación Cyes (sin relación con la constructora del mismo nombre) en 2008.

El exconseller ha lamentado "no haber estudiado mejor los expedientes" para conceder las ayudas al tercer mundo pero ha eludido cualquier responsablidad en la concesión a la Fundación Cyes y la ha descargado en la Comisión Técnica de Evaluación: "Firmé lo que me pasaron".

En este sentido, Blasco ha defendido que un conseller "no lleva la contratación de ninguna conselleria, no interviene en la fiscalización, seguimiento y tramitación de ningún expediente" y que todas las cuestiones relacionadas con la contratación y personal "están delegadas". "Ningún conseller interviene en los expedientes", ha insistido, ya que no es competencia de los miembros del Consell.

"Nadie planteó nunca ningún problema sobre ellos"

El exconseller ha revelado que cuando llegó a la conselleria de Solidaridad "las ayudas a las ONG se daban a dedo y yo democraticé el sistema". Así, ha asegurado que la convocatoria de ayudas fue "legal, perfectamente ortodoxa desde todos los puntos de vista", a la que se presentaron las ONG que consideraron y sobre la que "nadie planteó nunca ningún problema sobre ellos" y ha destacado que en la reunión de la Comisión técnica de valoración se hizo la propuesta que se aprobó por unanimidad los 14 expedientes, incluido el de la Fundación Cyes, y ninguna entidad recurrió la decisión.

Blasco ha recalcado que aceptó la propuesta y ha incidido en que su única intervención consistió en "hacer mía la propuesta de la Comisión técnica de valoración y trasladarla al Gobierno valenciano", que le dio el visto bueno. Asimismo, ha añadido que pasaron el control de la intervención delegada y la Abogacía sin que pusieran objeción y se publicaron el Diari Oficial de la Comunitat sin que se presentara ningún recurso, incluido por la propia Coordinadora de ONGD, que es acusación popular en la causa.

El imputado ha defendido que "nadie" le dijo "nunca" que las subvenciones otorgadas a la Fundación Cyes en 2008 para proyectos en Nicaragua se habían destinado a la compra de pisos. "Me enteré por la prensa de lo de los pisos", ha asegurado. "¿Qué interés tengo yo en que una fundación destine los fondos a otras cosas?", se ha preguntado Blasco -quien también fue diputado 'popular'-, al tiempo que ha agregado que no se les pasó "a nadie" por la cabeza "ocultar ninguna cosa". Así, Blasco ha explicado que no investigó la supuesta compra de pisos con fondos públicos destinados a la cooperación internacional porque no dio credibilidad a las informaciones en las que se hablaba de ese supuesto desvío de dinero. "Si me lo hubiera creído hubiera abierto una investigación", ha sentenciado.

Relación con Tauroni y la revista Contrastes

El exconseller ha afirmado que conoce al empresario Augusto César Tauroni "personalmente" desde hace unos "12, 13 o 14 años", pero nunca ha mantenido con él una relación "ni personal, ni de confianza ni de amistad". Blasco ha detallado que ambos han nacido en la misma ciudad (Alzira) y por ello dijo en su día que lo conoce "de toda la vida", aunque su relación personal, ha dicho, se inició cuando era conseller de Bienestar Social porque él era adjudicatario de un concurso de este departamento. Lo que sí ha admitido es que medió para que Tauronitra trabajara para la revista Contrastes.

Ha indicado que volvió a verle cuando fue titular de Sanidad por el mismo motivo, aunque su relación se intensificó siendo conseller de Solidaridad, a partir de octubre de 2010, cuando parecieron las primeras informaciones sobre el desvío de fondos públicos destinados a la cooperación internacional. Sin embargo, ha asegurado que esa relación no fue "ni personal, ni de confianza ni de amistad", y ha manifestado que nunca ha comido con Tauroni, nunca ha estado en su casa ni él en la suya, y "nunca" le dijo que se presentase a una convocatoria de ayudas de la Generalitat.

El actual diputado no adscrito en Les Corts ha afirmado que que "nunca" habló con Tauroni de la Fundación Cyes y que no intervino en la tramitación de ningún expediente de su departamento. "Nunca en la vida el señor Tauroni me ha hablado de la Fundación Cyes para nada y no hay ninguna prueba de eso", ha dicho a preguntas del fiscal, aunque también ha considerado que no habría pasado "nada" si hubiera hablado con él como con cualquier persona porque es "habitual". El exconseller ha subrayado que la "mejor prueba" de que desconocía lo relativo a esta entidad es que no supo nada hasta que se planteó la concesión de 14 ayudas de su departamento en la Comisión técnica de valoración que decidió las subvenciones el 31 de julio de 2008.

Conversaciones telefónicas

"Lo importante es resistir y aguantar el tipo. Quiero acabar contigo de alcalde de Nueva York". Es una de las frases que se ha podido escuchar en la sala en boca de Tauroni cuando la fiscalía ha solicitado la reproducción de dos llamadas telefónicas que fueron grabadas.

La relación de ambos ha quedado también patente en la lectura de varios correos electrónicos que ha tenido que leer el propio Blasco durante el juicio y que le dirigía el presunto cabecilla de la trama, Augusto César Tauroni, en los que le llamaba 'jefe'. Preguntado por el uso de este término, ha contestado: "podía haber dicho subjefe, jefe superior o jefe mundial. Es una expresión que habrá que preguntarle a él".

En uno de los correos, de fecha 30 de abril de 2010, Tauroni le pedía a su hermano que le remitiera a Blasco tres copias de un proyecto, y le solicitaba que se lo hiciera llegar a través de la secretaria de éste, que pusiera "asunto personal" y que se dirigía al 'jefe'. Sobre ello, el fiscal le ha preguntado ¿por qué pone 'jefe'?, a lo que el exconseller ha contestado: "¿qué quiere que le conteste?".

Seguidamente, Blasco, quien ha puntualizado que en la conselleria reciben documentación de "miles" de proveedores, ha explicado que en la Administración están acostumbrados "a decir que es el jefe". Interpelado por qué se lo envía de manera personal e indica lo de 'jefe', ha señalado: "podía haber dicho subjefe, jefe superior o jefe mundial.. Es una expresión que habrá que preguntarle a él".

"Lo del jefe -ha agregado-- si le parece que le puede rechinar... ¿qué quiere que le diga? Eso es un juicio de intención. A mi se me llamaba allí conseller, no jefe. Pero no puedes impedir que un señor te llame jefe". En otro correo de Tauroni, se indica que el texto se tiene que imprimir al 'jefe' -en referencia a Blasco--. Preguntado sobre este tema, Blasco ha insistido: "a mí no me importa que me llamen jefe, no creo que eso sea un delito".

Proyetos en Nicaragua

Junto a estos escritos, el fiscal le ha mostrado a Blasco diferentes correos en los que se acredita que Tauroni tenía información sobre los proyectos en Nicaragua y sobre las intervenciones parlamentarias de diputados en las Corts por este tema. En concreto, se la he exhibido un correo en el que el presunto cabecilla de la trama le sugiere a qué debería destinarse el 1% de cooperación.

Sobre este asunto, ha indicado: "salió en los medios una campaña en la que decía que era ilegal que las ONG destinaran un 1% a hacer publicidad de proyectos. Nosotros sometimos la información a las ONG para que respaldaran esta decisión de la Conselleria. Y recibí más escritos de otras ONG. No hay más".

Asimismo, en la causa figura otro correo que remitió Blasco a Tauroni sobre una noticia en relación con el proyecto de Nicaragua, y preguntado por qué se lo envió si éste se supone que no participó en los proyectos a través de sus empresas, ha respondido: "le mandé muchas noticias relacionadas con Nicaragua", al igual que "a otras muchas ONGs", ha dicho.

El exconseller, quien ha matizado que él no sabe remitir correos electrónicos y ha dicho que lo hacía a través de su secretaria, ha agregado que remitió esta información a Tauroni porque "pensaría que dentro del panorama de intoxicaciones informativas era importante que tuviera conocimiento de esto. Probablemente se lo mandé a más de 40 personas".

Asimismo, interpelado por qué envió al empresario las intervenciones de diputados en las Corts sobre los proyectos en Nicaragua, ha respondido que "lo que hicimos fue trasladar al conjunto de las ONG esta interpelación por si querían aportar alguna información en relación a inexactitudes y falsedades que se habían vertido".

Tauroni y la familia

Otra parte del interrogatorio del fiscal se ha centrado en la relación de Tauroni con la familia de Rafael Blasco, sobre lo que éste ha indicado que tan solo uno de sus hermanos mantuvo una relación profesional con éste en 1997 a través de una empresa que no llegó a tener ninguna actividad.

Sin embargo, y frente a esta respuesta, el fiscal Vicente Torres le ha preguntado por qué Tauroni tenía en su agenda los teléfonos de otros familiares suyos, entre ellos varios sobrinos. A lo que ha respondido: todos somos de Alzira". Seguidamente, ha indicado que una sobrina suya es concejal y muy conocida en Alzira, y otro es "familia". "Somos todos familia", ha insistido.