Escola Valenciana critica que la Conselleria de Educación vaya a eliminar para el próximo curso 2014/2015 «un total de 187 aulas de Educación Infantil mientras crea 8 nuevas en la privada concertada», explicó ayer en un comunicado. Más de la mitad de estas unidades a suprimir, 111, el 59 %, son de líneas en valenciano. El recorte a la enseñanza en lengua propia, según Escola, incluye otras 40 aulas de Primaria, con lo que peligra la continuidad en el futuro de 151 líneas de enseñanza en valenciano por falta de alumnos de nuevo ingreso.
Así, la entidad cívica, alerta de que seis colegios públicos en valenciano „ Santa Quiteria de Almassora, Sara Fernández de Valencia, Ciutat de Cremona de Alaquàs, Josep Camarena de Gandia, la escuela de la Torre de les Maçanes y L´Arc de Monòver „ se verán condenados a cerrar al perder sus aulas de Infantil 3 años y, por tanto, no incorporar nuevos alumnos.
El comunicado de Escola apunta que estas supresión de unidades es «consecuencia del aumento de alumnos por aula de 25 a 30 con la intención de cerrar aulas en las escuelas públicas y reducir profesorado». Para el presidente de esta plataforma, Vicent Moreno, la eliminación de aulas en la pública mientras se crean en la concertada «es la muestra real de la política educativa del Gobierno valenciano, que está promoviendo de una manera abrumadora la enseñanza concertada en castellano y atacando de forma directa la enseñanza de calidad, la pública en valenciano».
Para Escola, la consellera de Educación, Mª José Català, «ha pasado de un período de diálogo „en este curso la conselleria ha autorizado el cambio de 42 líneas de castellano a valenciano en una decisión sin precedentes desde que el PP accedió a la Generalitat en 1995 „ a iniciar un proceso de ataque a la enseñanza pública en valenciano en consonancia al que ha hecho (el presidente del Govern Balear, José Ramón) Bauzá en Illes Balears». En esta línea, Moreno acusa al jefe del Consell, Alberto Fabra, de querer convertir la educación pública en «subsidiaria» de la concertada.
Además, el líder de Escola, considera «inaceptable que se proponga dejar algunas poblaciones valencianohablantes sin escuela pública en valenciano, pues con ello la conselleria priva a la ciudadanía de un derecho básico». El informe asegura que tanto en el municipio castellonense de La Vilavella como los barrios de Sant Marcel·lí y Castellar-Oliveral de Valencia «se pueden quedar sin oferta de enseñanza en valenciano» en el futuro con la supresión de aulas de Infantil.
Rechazo de la Cavecova
La Confederación de Asociaciones de Vecinos de la Comunitat Valenciana (Cavecova) ha mostrado en un comunicado su «desacuerdo y perplejidad» por la supresión de las 187 unidades de Infantil. Para la directiva vecinal «es contradictorio reducir plazas en centros públicos, mientras se está pensando en regalar terrenos públicos para construir centros privados concertados».
