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Pánico entre los celadores

Los empleados con un puesto fijo de la OPE de 2009, que se cuestiona en los tribunales, pedirán daños a Sanidad

A los 650 celadores de la C. Valenciana que, desde hace cuatro años y tras aprobar los ejercicios del concurso-oposición de la OPE de 2009, fueron designados por un nombramiento oficial de la Conselleria de Sanidad titulares de una plaza fija no les llega la camisa al cuerpo. Aunque todo son conjeturas y rumores, la remota posibilidad de que el Tribunal Superior de Justicia anule el concurso-oposición por el que obtuvieron su puesto de trabajo les atemoriza.

La suerte todavía no está echada pero la incertidumbre del futuro laboral de estos 650 empleados está servida en bandeja de plata, a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo que ratifica una anterior del TSJ valenciano que desestima la resolución de la Conselleria de Sanidad y da la razón a cinco opositores disconformes con la anulación de seis preguntas del primer ejercicio y su no sustitución, lo que incumplía la convocatoria de la oposición, al haber un 13 % de preguntas del temario específico y no un 15 % como se indicaba en las cláusulas.

El pánico a que la oposición pueda darse por anulada y haya que repetir de nuevo todo el procedimiento tiene en vilo a los 650 celadores, 110 de los cuales están destinados en el hospital La Fe.

«Nadie confirma nada, todos son rumores, pero estamos muy nerviosos y tensos y nos hemos puesto en contacto con abogados por si hay que reclamar daños y perjuicios», declaró a Levante-EMV uno de los empleados con plaza de esa OPE.

«Estamos al borde del pánico, sobre todo muchos de los que aprobamos que no teníamos puntos y que echarnos a la calle ahora supondría tirar tres años y medio de trabajo y de nuestra vida y quedarnos laboralmente fuera del mercado, sin opción de trabajar, desactualizados...», añadió el empleado que destacó que muchos de esos 650 trabajadores que ganaron una plaza fija se han metido en hipotecas y en compromisos de pago y se ven con el agua al cuello.

Otra celadora llamó ayer a este diario angustiada, preguntando qué iba a pasar con ella. «Estamos entre la incredulidad y el nerviosismo; todo el mundo dice que es imposible pero también era imposible que cerraran Canal 9 y mira», declaró otro.

La pelota está en la negociación que mantiene la Conselleria de Sanidad con los once opositores disconformes que recurrieron: cinco de un grupo, cinco de otro y uno por su cuenta. La propuesta de la Administración es rebaremar su examen para ver si pueden acceder a una plaza pero aquí también surgen dudas, porque algunos no alcanzarán la nota que se exigía para aprobar y pueden pedir la anulación de la oposición. Y eso es lo que quita el sueño a los 650 celadores. «Hasta que no lo vea firmado, no me lo creeré», declaró otro trabajador que duda de la estabilidad de su plaza por muy fija que le hayan dicho que sea.

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