Compromís comienza a aclarar su escenario para las próximas elecciones europeas tras meses atascada con el reglamento para las primarias que escogerán a los candidatos. Un proceso que será un ensayo para las autonómicas y que ha tenido a la dirección de Morera atrapada entre las exigencias del sector más nacionalista del Bloc el que se opuso a la «idea Compromís» y las aspiraciones de Iniciativa, socio pequeño de la «cooperativa», de ocupar lugares de representación.

El Consell General de la coalición dio ayer el pistoletazo de salida al proceso, que será abierto a la ciudadanía, para el 21 de marzo. El calendario se ha apretado, con lo que la campaña coincidirá con las Fallas.

El escaño y el dinero, a porcentaje

Finalmente, Compromís acudirá en coalición con Equo, y el cabeza de cartel será valenciano. Según los cálculos, el eurodiputado 'costará' 280.000 votos, una cifra al alcance de ambas formaciones, que en las generales obtuvieron 340.000. Además, se sumará la Chunta Aragonesista, y probablemente también el Partido Andalucista, los gallegos de Anova, Més per Mallorca, un partido castellano y hasta otro de Ceuta. En principio, sólo Compromís y Equo compartirán el escaño, que tendrán cada uno el mismo porcentaje de tiempo que votos aporten a la candidatura. Con el mismo sistema se repartirán la asignación del Parlamento Europeo, de unos 20.000 euros al mes. Con todo, este planteamiento podría reformularse radicalmente si fructifican los contactos con Podemos, la plataforma que lidera Pablo Iglesias, más en la órbita de IU, pero con quien Compromís ha entablado relación. «Pegaríamos el pelotazo», resumen. En ese escenario, Compromís renunciaría al cartel electoral.

Al margen de esto, la formación de Morera y Oltra aprobó ayer finalmente su reglamento de primarias. Habrá una «salvaguardia de pluralidad» en los puestos 2, 5 y 7, para que el Bloc, como socio mayoritario, no cope los puestos de salida en la votación abierta, como quería Iniciativa. El sector crítico del partido nacionalista, que lidera Enric Nomdedéu, hizo un último intento para eliminar esa «salvaguarda» y que el voto ponderado fuese el único mecanismo de pluralidad, pero fue rechazado.