La orden de proyectos lingüísticos de centros que está elaborando la Conselleria de Educación de cara a la aplicación de la enseñanza plurilingüe castellano, valenciano e inglés en Primaria dentro de dos cursos aún no ha pasado de borrador y ya tiene sobre la mesa sendas amenazas de acabar ante los tribunales por vulnerar la Lleí d'Ús i Ensenyament del Valencià. Así lo anunciaron ayer el Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament (Stepv) y la Federació d'Ensenyament de CC OO.

El Stepv señala que aunque la orden garantiza a las familias que no obtienen plaza en la lengua base de enseñanza que quieren para sus hijos en Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y FP tengan el derecho a lograrla en otro centro sostenido con fondos públicos cerca de su entorno, dicha garantía no será real para la enseñanza en valenciano.

En la enseñanza de Régimen General en la C. Valenciana, según el Stepv, «sólo el 30 % de centros ofertan programas en valenciano, por lo que es muy difícil garantizar una plaza en lengua propia a las familias que se queden sin ella en su centro, mientras que al contrario no habrá ningún problema tanto en centros públicos como concertados». Esto hace que para el Stepv, «la libertad de elección de lengua por parte de las familias sea falsa en cuanto al valenciano».

Desde FE CC OO advierten también que imponer el 30 % de una asignatura en una lengua y el resto en otra o la distribución de lenguas en Infantil creará «un monstruo idiomático que no lleva a que los niños asuman competencias lingüísticas, sino a una batalla mental para evitar la confusión léxica».

El presidente de Escola, Vicent Moreno, alerta de que el objetivo de esta orden es «favorecer una mayor implantación de la enseñanza en castellano y negar la posibilidad de cambios de línea a valenciano, como hicieron en 44 centros públicos el año pasado». Además, denuncia que el Consell ha lanzado «una campaña contra la escuela pública en valenciano».