La Unión de Estudiantes de Enseñanzas Medias y Superiores de la Comunitat Valenciana (UEMS-CV) fue fundada en el año 1999 por un grupo de estudiantes valencianos. Alejados de toda ideología política, desde su creación, según afirman, la asociación se ha caracterizado por su combatividad. «Nuestro objetivo es erradicar los vicios y malas costumbres que con el paso de los años se han enquistado en las instituciones académicas», asegura Julián Carneros, portavoz de UEMS-CV.
Después de destapar en 2012 el uso de pinganillos durante los exámenes en la Facultat de Medicina, ahora sacan a la luz el posible trato de favor a hijos de docentes de esta misma Universitat. «Medicina es una carrera que por la responsabilidad que conlleva no entendemos que haya alumnos a los que se les esté facilitando el aprobado rápido. Esto puede repercutir negativamente en el sistema sanitario», advierte Carneros.
«Desde esta asociación vamos a ejercer una acción fiscalizadora con respecto a este tipo de irregularidades que tanto daño están causando al resto de la comunidad estudiantil produciendo un agravio comparativo entre futuros galenos que tendrán que competir por una plaza en el MIR», añade el representante estudiantil.
«Hemos tenido conocimiento también de la existencia de un supuesto tráfico de exámenes que curiosamente manejan alumnos con vínculos familiares o religiosos en Medicina», apunta Carneros. La citada asociación también va a pedir que se investiguen estas irregularidades y que se revisen las notas de determinados alumnos.
El portavoz de la UEMS critica estos hechos, más aún teniendo en cuenta «la coyuntura económica que está imposibilitando que determinados universitarios puedan continuar con sus estudios mientras se beneficia a otros por ser 'hijos de'». «Venimos a denunciar algo que todo el mundo conoce, que lleva años produciéndose en esta Facultat, pero que nadie se ha atrevido a destapar», añado el portavoz de la citada Unión de Estudiantes.
