Poco más de un mes después de que la sección segunda de la Audiencia Provincial obligará a declarar a los técnicos y directivos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) responsables del área de talleres, de diseñar y decidir dónde se colocaban las balizas o del método de reparación de las ventanas para esclarecer el accidente de metro de julio de 2006 donde murieron 43 personas, los familiares de las víctimas siguen acusando a la jueza, Nieves Molina, de "no buscar las respuestas" a sus preguntas. Para la secretaria de la AVM3J, la magistrada del caso "se limita a hacer, según sus palabras, lo que le han dicho "por orden de la superioridad". Y cuanto antes mejor. No importa que todavía no se haya aportado toda la documentación solicitada. Según ella no aporta nada nuevo?", lamenta Rosa Garrote.

A las víctimas "no debería de sorprendernos el comportamiento" de Nieves Molina ya que "ya lo sufrimos en la primera instrucción" donde la juez "se limitó a establecer que pasando a 83 km/h por la curva, un tren descarrila. Y ya está. Nada más. No se molestó en investigar las causas del accidente, ni las responsabilidades de FGV por la falta de medidas de seguridad de la Línea 1", critica Garrote.

La AVM3J lamenta que pensaba que ahora "sería diferente" pero "viendo como se desarrolla la instrucción, vemos que la historia se repite. Prisas por acabar y sin ganas de investigar. Lo que sí aseguran es que "la instrucción está dándonos la razón en muchas cosas. Son varios los testimonios que han asegurado que programando la baliza para controlar la curva, se hubiese evitado el accidente y ambién se ha puesto en evidencia la falta de rigor en la cadena de custodia de pruebas". Los familiares de los 43 muertos en la curva de Jesús defienden que la "lectura de la caja registradora, la llamada caja negra, se hizo sin presencia judicial. Un grave error por el que nadie ha dado explicaciones. Según declaraciones del policía que acudió a recoger la caja registradora, el personal de FGV insistió en leer la caja negra esa misma madrugada, en las instalaciones de FGV, a pesar que sus órdenes eran trasladarla a la jefatura para custodiarla", dice Garrote. Por ello se preguntan "¿Por qué tanto interés en llevar la prueba principal a FGV? Llama mucho la atención, que el final de esta irregularidad, sea que los datos se han borrado. Según el directivo de FGV, Sr. Alepuz, se borran al leerlos. ¡¡ Qué casualidad!! ¡Y qué gran mentira! Ya que el propio fabricante confirma, que los datos no se borran al leerlos. La única forma de borrarlos, es que se borren manualmente", critica la AVM3J.

"Siguiendo con las mentiras, tralará, FGV mintió al perito judicial que realizó el Informe en 2007, ya que a la pregunta sobre incidencias previas del vagón siniestrado, FGV contestó que no había descarrilado. Así lo afirma el propio perito en su Informe. Y así lo niega el Sr. Alepuz. Que dijo a la jueza, que no se informó al juzgado sobre estos descarrilamientos previos, porque no preguntó...", afirma Garrote.

Las víctimas también recuerdan que el "Gobierno Valenciano consintió" que "FGV no hizo las cosas bien" e inciden que "todas estas irregularidades que ahora se extraen de la investigación, ya se las indicó la AVM3J a Alberto Fabra en la reunión mantenida tras su toma de posesión como President de la Generalitat. Irregularidades que tampoco quiso entrar a valorar. Pero nunca es tarde. Ahora se presenta otra oportunidad de hacer lo correcto", instan desde la AVM3J que "sólo esperamos que no pasen otros 7 años más".