El Consejo de Ministros de ayer deparó al PP de Alberto Fabra una buena noticia para su autoestima. El Gobierno aprobó el nombramiento de la valenciana Susana Camarero como nueva secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, en sustitución de Juan Manuel Moreno, que encabezará el PP andaluz. El anuncio lo hizo la ministra de Sanidad, Ana Mato, con quien Camarero sintoniza muy bien desde hace años. La valenciana era la portavoz de la comisión de servicios sociales en el Congreso. La designación fue muy celebrada en el Consell, ya en un momento de gran debilidad, permite a Fabra presumir de poder valenciano.

Camarero, destacada zaplanista, fue diputada en Corts. Cayó en desgracia con la llegada de Francisco Camps, pero consiguió escaño en el Congreso de los Diputados. Con una gran capacidad de trabajo, Camarero supo moverse en la capital y hacerse un hueco en el sanedrín de Génova. Licenciada en Derecho, casada y con un hijo, se convirtió en los últimos tiempos en una estrecha colaborada del vicesecretario de Estudios y Programas, Esteban González Pons, quien la patrocinó para entrar en la Ejecutiva Nacional del PP. Camarero es, además, afín al secretario general del PPCV, Serafín Castellano, con quien mantiene una estrecha relación desde hace años. Fuentes del PPCV aseguraban ayer que el presidente se había movido para que Camarero se quedara con una vacante que contaba ya con varios aspirantes. Por otro lado, el escaño que obligatoriamente deberá dejar Camarero será ocupado por Teresa García Sena, exasesora de Francisco Camps en la Generalitat. Casualmente, García Sena es en la actualidad pareja sentimental del jefe de Gabinete del presidente, Jesús Lecha. Licenciada en Dirección y Administración de Empresas, García Sena ya fue diputada del PP en las Corts en la anterior legislatura. Fabra la incluyó en la lista de las generales, pero en un puesto de sufridora y la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León la recogió de asesora. García Sena no se perdió ni una sesión del juicio a Camps.

El PPCV celebró también que Génova haya elegido Valencia para celebrar la Intermunicipal los días 4 y 5 de abril, un aval, aseguran, a la gestión de Alberto Fabra.