Una quema de restos de poda de olivo volvió a ser ayer la causa de un nuevo incendio en la Serra Calderona, en el término municipal de Segorbe, que arrasó 1,8 hectáreas de cultivo, rastrojo y pinar.

Y es que, tan solo tres meses después de que la misma causa pusiera en jaque la Serra Calderona, ayer, a tan solo dos kilómetros de aquel fatídico fuego, en una zona denominada como la el cerro de Melchor, próximo a la loma de Ferrer, se registró de nuevo un incendio cuyo origen tuvo lugar a tan solo unos 400 metros de la emblemática olivera milenaria Morruda.

Al parecer los hechos ocurrieron a las once de la mañana cuando un vecino de Segorbe que se encontraba realizando varias quemas de restos de poda de unos campos de olivos no pudo controlar el fuego. Un golpe de aire fue el causante de la extensión de las llamas que rápidamente se propagaron a la loma próxima de pinar. A ello, se unió la sequedad del terreno y el estado de abandono del monte y las zonas de cultivo aledañas que ayudaron a que el fuego «corriese como la pólvora».

El supuesto autor de los hechos, que se mostraba altamente preocupado, contaba con el permiso especial de quema en un día en el que la alerta por riesgos de incendio era de nivel uno. Sin embargo, el estado de abandono en el que se encontraban los huertos de los olivos en los que estaba realizando las quemas, plagados de rastrojo y matorral, así como su proximidad a la masa forestal, fueron la causa de un desenlace fatal que, afortunadamente, tan solo afectó a unas dos hectáreas de terreno.

Fue entonces cuando varias llamadas al 112 y al 085 alertaron de la situación. El fuego se dio por controlado a las 12,35 horas, tan solo una hora y media después de que se registrase el aviso de la llamada.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron tres brigadas de emergencia y dos medios aéreos, un air tractor y un helicóptero con brigada helitransportista, así como una dotación del parque de bomberos del Alto Palancia y un coordinador forestal. Además, la policía local de Segorbe y dos patrullas de la Guardia Civil acudieron hasta allí para tomar los datos al supuesto autor de la negligencia.