La delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, planea dejar próximamente su cargo para retomar su actividad profesional, en concreto, en el ámbito del derecho. La marcha de Sánchez se concretará una vez celebradas las elecciones europeas el próximo 25 de mayo, si bien está meditada desde hace tiempo. Según ha podido saber este diario se trata de una decisión personal que De León ha pospuesto a petición del Gobierno central, de quien depende su nombramiento, para no generar contratiempos al Ejecutivo de Rajoy ni a su partido en la Comunitat Valenciana en un momento electoral clave.
De hecho, según las fuentes consultadas, De León tiene ultimado ya su proyecto de abrir un despacho de abogados en Valencia. El bufete debería haber abierto sus puertas hace ya algunas semanas, pero De León ha aplazado su aventura profesional a la espera de cerrar los flecos de su salida. El cese de De León, cuando se concrete, deja libre un cargo estratégico tanto para el Ejecutivo central como para Alberto Fabra.
La delegación de Gobierno sirve de enlace entre Madrid y la Comunitat Valenciana. Su papel de intermediación de las políticas que desplegan los ministerios y las conselleries, además de las competencias sobre interior, lo convierten en un puesto muy cotizado. No en vano, desde hace ya meses el cargo ha tenido varios novios. El mejor posicionado es el exvicepresidente del Consejo del Poder Judicial y exconseller de Justicia, Fernando de Rosa, quien mantiene una buena relación con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaria, de quien depende el nombramiento de los delegados del gobierno. De Rosa no oculta en su ámbito privado su deseo de volver a la primera línea política, un regreso que, según algunas fuentes, lleva trabajando desde hace tiempo gracias a sus buenas conexiones con el Gobierno de Mariano Rajoy.
Hace unos meses el nombre de Sánchez de León sonó como candidata valenciana a la lista europea. Las quinielas dieron pie a elucubrar sobre posibles relevos, entre ellos la del propio De Rosa. Sin embargo, como después se vio la cuota valenciana en la lista europea la cubrió, como número dos el vicesecretario de Estudios y Programa, Esteban González Pons, quien pidió a Rajoy irse a Europa.
Doctora en Derecho y a punto de cumplir 49 años, De León está decida a dejar la política activa que le ha llevado a ocupar puestos de diversa responsabilidad desde hace 18 años. Su principal mentor fue el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, quien la promocionó hasta convertirla en su mano derecha en el Consell. De León mantiene una buena relación con Fabra, aunque no está considerada como una persona de su máxima confianza. De hecho, el presidente la mantuvo un año en su Consell como vicepresidenta, pero optó finalmente por pactar su marcha a la Delegación pese a que De León se había distanciado de Camps. La delegada ha optado por un perfil institucional, con una agenda muy activa y ha estado alejada de las cuestiones internas del PP. Su gestión es muy valorada desde el ministerio porque ha potenciado la coordinación y ha sorteado los conflictos sin hacer ruido.
