Defina su candidatura en dos frases.
El nombre de nuestra candidatura es «experiencia para innovar». Experiencia porque aportamos el conocimiento de cómo funciona el colegio, donde hemos conseguido una estructura sostenible, en años duros y críticos. Y no vamos a renunciar a ello. Mantendremos la línea de formación e información para los arquitectos. Y la innovación porque nuestro colectivo necesita abrir los campos de trabajo, abrirnos a la sociedad, volver a recuperar una posición más relevante.
¿Por qué tienen que votarle?
Es importante votar y participar en las elecciones y que los arquitectos tomen la iniciativa de participar en su colegio. Pedimos que nos voten porque creemos que hemos hecho un trabajo bueno en los últimos años, que no han sido fáciles, pero hemos conseguido consolidar muy bien la estructura y el patrimonio de los arquitectos de Valencia. Y porque nos ilusiona disponer de tiempo para cambiar, ayudar a los arquitectos a que salgan a nivel nacional internacional y formarlos en competencias que tenemos un poco olvidadas.
¿El arquitecto ha desaparecido del debate ciudadano?
Yo creo que no. Los arquitectos estamos al servicio de la sociedad y tenemos muchos conocimientos urbanísticos, de arquitectura y a nivel social que aportar. El colegio siempre ha estado ahí como foro de debate, otra cosa es que pueda tener más transcendencia.
La administración no los tiene en cuenta en los proyectos de la ciudad.
Siempre que se nos ha llamado o se nos ha permitido constituirnos en foro de debate hemos estado. Pero las administraciones no siempre escuchan. Nosotros intentamos mantener una posición de independencia ante todo. Y esa independencia es la que te otorga luego la transparencia.
Sí que alegaron a la nueva ley urbanística. ¿Qué opina de la Lotup?
Es un cambio radical y muy importante, que va a transformar de forma muy radical el funcionamiento conocido.
A la ley se le critica que no resuelva todos los PAI y el suelo generado. ¿Es mejor esperar a que escampe?
Creo que en tiempos difíciles no puede uno quedarse parado. La crisis aporta una mayor calma y tranquilidad para reflexionar sobre todos los temas. Sin prisas. Porque luego vienen las improvisaciones y los errores que hemos podido cometer estos años.
¿Qué piensa de la decisión de legalizar las casas y urbanizaciones ilegales?
Es un tema histórico. Algo hay que hacer, a lo mejor con alguna corrección o matización. No puede quedarse todo en el limbo.
¿Los arquitectos son capaces de adaptarse a esta situación y regenerar la ciudad con soluciones baratas?
Sí, sin duda. El arquitecto tiene capacidad de adaptarse a la situación. Y estaremos ahí para ofrecer soluciones positivas y buenas.
¿Y baratas?
Y baratas. Se han terminado las actuaciones hito. Hemos pasado una época —ni buena ni mala, ha sido lo que ha sido—, pero este momento requiere otra solución. Las arquitecturas hito, grandiosas, ya no volverán. Las actuaciones van a ser más humanas, sociales y económicas
Toca regenerar la ciudad, recuperar espacios vacíos o joyas como la muralla.
Valencia tiene pocas posibilidades de crecimiento. Está bordeada por la huerta. Un reto importante es como conectarla con el centro de la ciudad y crear limites. Y las actuaciones hacia dentro. Se ha hecho mucho pero a Valencia aún le hace falta regenerar el centro urbano y convertirlo en un lugar más habitable.
