La sentencia del juez que condena a Esquerra Unida supone un revés para el partido, pero también para la fiscal del caso, que, durante la audiencia previa, cavó el foso para que su señoría enterrara la demanda del arquitecto. La fiscal solicitó «la desestimación de la demanda», después de un alegato en el que defendió que en este asunto la libertad de expresión y el derecho a la información «prevalece» frente al derecho al honor, según doctrina del Supremo y del Constitucional, que citó. En este punto, el juez asegura en el fallo que no hay «patrón que pudiera unificarse y dar luz segura, objetiva». f. a. valencia