Inteligentes, autónomos y capaces de sortear obstáculos, pero con un bajo coste y con tecnología española. Cuatro ingenieros de Telecomunicaciones han inventado un novedoso dispositivo que permite circular sin conductor con vehículos convencionales e industriales ya existentes en el mercado. No tiene nada que ver con el automóvil de Google, en el que la robótica está integrada en el vehículo como si de un paquete único se tratara.

El dispositivo desarrollado y patentado por estos ingenieros de la Universidad de Alicante se puede acoplar a cualquier vehículo de conducción manual y convertirlo en un robot de altas prestaciones. Y se puede conseguir sin necesidad de un importante desembolso y con tecnología española, explica el doctor Tomás Martínez Marín, principal responsable de la investigación. «Lo hemos ideado, en principio, para el transporte de cargas en el sector industrial y para vehículos que puedan moverse en recintos cerrados como parques temáticos, aeropuertos o campos de golf, ya que la legislación actual no permite la circulación de un vehículo automatizado por la carretera convencional», señala Martínez. De igual manera, este dispositivo sería «ideal» para ser utilizado por personas discapacitadas o de la tercera edad, apunta el investigador.

Como demostración práctica, estos ingenieros han automatizado un carro de golf que circula de forma autónoma por el campus. «Le hemos incorporado actuadores -un motor que mueve el volante y una placa microprocesadora que se encarga de acelerar y frenar-, un sensor láser, que sirve para que el vehículo perciba el entorno, y dos cámaras para reconocer objetos y personas con visión artificial, detalla Martínez. Asimismo, dispone de un ordenador que procesa toda la información de entrada y actúa sobre el volante y el pedal para mover el vehículo, que es capaz de calcular el itinerario más óptimo y evitar obstáculos, ya sea un árbol, una pared e, incluso, una persona.