El fallo del caso Blasco indica que, tras el juicio de dos meses, ha quedado patente la existencia de relaciones entre Tauroni y Blasco, así como con el resto de su equipo, más allá de lo profesional. Esa relación permitió, a través de Marcial López, favorecer a Tauroni.

Blasco negó en el juicio que tuviera una relación fuera de lo profesional con Tauroni. Sin embargo, el apartado de hechos probados recoge que se conocían desde 1997. En concreto, el fallo destaca las siguientes evidencias:

- Tauroni, desde el año 1997, fue socio de un hermano de Blasco.

- También participó en la Fundación AMELA de la que es o era vicepresidenta la mujer de Blasco, Consuelo Ciscar. Habiéndose encontrado en el registro practicado a Tauroni una tabla Excel en la que, como grupo asesor de esta fundación, se incluye a Blasco como Conseller de Sanidad, a Llopis como asesor del conseller y a Felip como vinculado a la subsecretaria de Planificación y Estudios, incluyéndose sus direcciones de correo electrónico y sus números de teléfono móvil.

- Existe constancia de un pago de 8.500 € efectuado por Tauroni durante el año 2007 a través de su empresa ARMED, a la revista Contrastes, en la que tenía participación Blasco.

- Se le han intervenido a Tauroni archivadas en su ordenador: diferentes etiquetas de Blasco de cuando era conseller de Sanidad y de la Fundación AMELA; constancia de una cita con motivo del cumpleaños de Blasco; anotaciones en su agenda en las que figuran los números de teléfono móvil de Bernardo Blasco hijo, Rafael Blasco, Deborah Ciscar (hija de Consuelo Ciscar), Sergio Blasco (Sobrino de Blasco) y de la secretaria personal de Blasco; varias presentaciones relativas a su grupo NEO bajo la indicación "Presentación R.B." en alusión a Blasco.