Fabra sorprendió ayer al apuntar a Madrid a la hora de buscar responsabilidades sobre el desastre electoral en la Comunitat Valenciana. Repitió en varias ocasiones que no estaba satisfecho con los resultados e incluso admitió que Génova le había comunicado su malestar. « Los resultados no me satisfacen ni a mi ni a Génova, pero tampoco a mi me satisfacen los resultados a nivel nacional», asestó. No se quedó ahí. Al ser preguntado sobre si sería más contundente a la hora de exigir mejor financiación, el presidente denunció «la falta de sensibilidad del Gobierno hacia la Comunitat Valenciana». «Los ciudadanos no están contentos con la relación del gobierno para con la Comunitat Valenciana», sostuvo. «Los instrumentos generales que ha dispuesto el Gobierno central para todas las comunidades autónomas no han sido suficientes y los ciudadanos han demostrado su descontento con el voto hacia esa falta de sensibilidad», añadió.

Por ello, según dijo, pondrá el énfasis en esa mejora de la atención «para que se dé respuesta a cuestiones que se han planteado y que no han tenido contestación». Fabra parece así haber tomado nota de las peticiones de algunos dirigentes de su partido, entre ellos Alfonso Rus, que insisten en que hay que ser más reivindicativos ante Madrid. Durante la reunión del comité ejecutivo regional del jueves también se oyeron algunas voces de diputados en este sentido. El director de la campaña electoral de las europea, Alejandro Font de Mora, advirtió en la reunión interna que, a su modo de ver, el PP no conservará las instituciones en 2015 si, entre otras cosas, no es capaz de lograr que se le escuche en Madrid.

Fabra evidenció ayer que el partido está totalmente desorientado ante la espectacular caída de votantes. Y admitió que no sabían si se debía a la abstención o a fuga de voto a otros partidos. Por ello, ha pedido una encuesta cualitativa que le permita averiguar los motivos de la sangría de votos. En función de este estudio, se tomarán unas decisiones u otras. Fabra apuntó a la posibilidad de «acelerar algún proceso como el cumplimiento del programa electoral», una posible referencia a la bajada de impuestos.