La producción del tomate del Perelló ha duplicado su producción este verano hasta los 700.000 kilos después de que los productores retomaran hace cuatro años esta variedad típica de la zona, muy apreciada para consumo en fresco y que ya piensa en ampliar su mercado.

A mitad de su periodo de recolección -de mayo a julio-, es en estos días cuando más kilos de tomates entran en la cooperativa Unión Protectora del Perelló, que programa la producción en función de la demanda. Según su presidente, Vicente Villegas, en la campaña de 2013 la producción se acercó a los 400.000 kilos y esta temporada casi se ha duplicado por la demanda, sobre todo de la Comunitat Valenciana, donde es «muy valorada» esta variedad autóctona, difícil de cultivar.

La apuesta por la calidad y la diferenciación se inició hace tres o cuatro años al darse cuenta de que el futuro no estaba en el tomate de ensalada: no era rentable y no podían competir con producciones más grandes, de ahí que decidieran recuperar la variedad carnosa, de poca piel y poca semilla y «mucho sabor», que lo hace muy apreciado para su consumo en fresco en ensaladas. Entonces, por el año 2010, produjeron poco, el año pasado ya tuvieron un incremento destacado al pasar de 150.000 en 2012 a 400.000 kilos en 2013.