La reducción de plantillas sufrida por los centros especiales de empleo a causa de la crisis originará una reducción de la subvención que concede la Generalitat para las unidades de apoyo al trabajador con una discapacidad severa. Se trata de ayudas para el personal no discapacitado que supervisa el trabajo diario de los empleados con parálisis cerebral, enfermedad mental o discapacidad intelectual superior al 33 % o con discapacidad física o sensorial mayor del 65 %. Si el año pasado se destinaron cerca de 800.000 euros a estos apoyos, la subvención para este año de la Conselleria de Economía bajará a alrededor de 500.000 euros, según avanzó ayer a este periódico el presidente de la Agrupación Empresarial Valenciana de Centros Especiales de Empleo (Agevalcee), Juan José Serrano, encargado de negociar con la Generalitat el «Convenio colectivo laboral autónomo de centros y servicios de atención a personas discapacitadas de la Comunitat Valenciana». La orden que regula estas ayudas se publicará en las próximas semanas.
Serrano recalca que la minoración económica no afectará en última instancia a los trabajadores discapacitados y que, en realidad, es fruto del recorte de plantillas y del cierre de ocho centros entre 2012 y 2013. Al final, como esta ayuda económica del Consell se establece en función de las unidades de apoyo solicitadas, el «beneficiado» final será la Generalitat, que se ahorra dinero en subvenciones por las dificultades de los centros de empleo.
Sobre las críticas realizadas la semana pasada por Juan García Sentandreu, presidente de la Federación Valenciana de Centros Especiales de Empleo (Fevalcee) que ha recurrido las ayudas, Serrano aseguró que Agevalcee representa a 87 centros y Fevalcee sólo al centro que gestiona Sentandreu. Replica que no se pierden dos de las tres ayudas del Consell a centros especiales de empleos porque la ayuda de unidades de apoyo aparecerá en las próximas semanas y la subvención a la creación de empleo fijo ya había desaparecido el año pasado y «no está en ninguna comunidad».Las ayudas a los costes salariales «sigue siendo de 15,3 millones de euros, como el año pasado», añade. «No es por disculpar a nadie aduce Serrano, pero no es que no se esté haciendo bien en la Comunitat Valenciana, sino que el problema es de la financiación que se envía desde el Gobierno central».
