El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, aseguró ayer en Alicante, al ser preguntado por las conversaciones intervenidas por la Policía en el caso Rabassa, en las que aparece el nombre del presidente de las Corts, Juan Cotino, que no le gustan este tipo de conversaciones y recordó las condiciones que ha fijado para los cargos públicos: que no pueden estar imputados. «Cotino lo sabe perfectamente igual que el resto de diputados», recalcó. Fabra exteriorizó así su desagrado por las conversaciones en las que Vicente Cotino, sobrino del titular de las Corts, comenta al constructor Enrique Ortiz que su tío sería el encargado de hablar con el Consell para presentarle un proyecto con el que ambos pretendían conseguir la adjudicación del plan de parques eólicos de la C. Valenciana. En otra conversación Vicente Cotino señala a Ortiz que su tío «movería» los convenios con el entonces presidente Camps.

Con sus declaraciones, el jefe del Consell dejó claro que, si imputan al presidente de las Corts, tendrá que dimitir. Fabra manifestó que «por supuesto» no le gustan las conversaciones donde pueda aparecer alguna persona del partido o del gobierno, aunque instó en estos casos a «dejar trabajar la justicia». Por su parte, el secretario general del PSPV, Ximo Puig, consideró que «hace tiempo» que Cotino debería «haber dejado su cargo», porque la Cámara es «una institución demasiado importante como para estar ensuciada por la actitud del PP». También aludió al caso Nóos, donde se ha producido «un cohecho fotográfico» del que responsabilizó a la alcaldesa, Rita Barberá.

«Mediador con corruptores»

Esquerra Unida, por su parte, presentará en el próximo pleno de las Corts una proposición no de ley para exigir la «inmediata» dimisión del titular del Parlamento, según anunció la coordinadora de EU, Marga Sanz. «Esto es un nuevo escándalo y Cotino debería haber presentado ya su dimisión. Esperamos que en 24 horas esa dimisión esté ya formalizada en las Corts porque Cotino no puede ser el perejil que esté presente en todas las salsas de corrupción», aseveró. La portavoz adjunta de Compromís Mònica Oltra consideró «obvio» que Cotino «hacía de mediador con los corruptores para saquear las arcas públicas».