Las tormentas que esta tarde están descargando en la Comunitat Valenciana han dejado cantidades de lluvia muy significativas repartidas por la práctica totalidad de la geografía valenciana, donde podrían ser de gran ayuda para afrontar la campaña de incendios forestales, sobre todo si la humedad aportada por las precipitaciones se mantiene durante unos días.

También será determinante el impacto que pueden tener los cerca de 2.000 rayos caídos en las últimas horas 24 horas sobre la masa forestal valenciana, según el sensor de Meteosueca, y que obligan a adoptar medidas excepcionales de vigilancia a los servicios de Prevención de Incendios.

La media en el conjunto de la Demarcación Hidrográfica durante la última semana asciende a 9 litros por metro cuadrado.

Alrededor de las 19 horas, los pluviómetros del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Júcar acumulaban precipitaciones de 58,6 litros en el embalse del Naranjero, en el Júcar, o de 47,6 en Vallbona (Teruel). Otros registros significativos eran los de Marines, con 29,6 l/m2 o Sot de Ferrer con 29,4l/m2.

En Valencia se han medido 9,2 litros en las últimas horas.

En Vallbona y el Naranjero la lluvia ha caído con gran intensidad durante la tarde, registrándose valores superiores a los 30 litros por metro cuadrado en media hora.

La cara oscura de la tormenta es la granizada que ha afectado a una zona de cultivos situada entre Alzira y Antella. No existe por el momento un informe de daños, aunque por momentos el granizo ha alcanzado un tamaño considerable.

La Generalitat Valenciana ha decretado poco antes de las 18 horas la preemergencia por tormentas (nivel naranja) en el sur del litoral de la provincia de Valencia, aunque para entonces la tormenta ya tenía tendencia a desplazarse hacia el mar.