El 11,5 % de los hogares de la Comunitat Valenciana, más de 218.000 en total, sufre una situación de exclusión severa que supera de manera "preocupante" a la media española, cifrada en un 8,8 %, según ha alertado hoy Cáritas Diocesana de Valencia.

La secretaria general de la institución, Fani Raga, se ha referido en rueda de prensa a un avance de datos del VII Informe sobre exclusión y desarrollo social en España de la Fundación FOESSA que, a su juicio, coincide con la memoria institucional de Cáritas correspondiente al año 2013, presentada hoy.

Raga ha señalado que según este informe, que se publicará en octubre, solo un 35,1 % de la población de la Comunitat está plenamente integrada, un porcentaje casi dos puntos por debajo de la media de España, que se sitúa en un 36,9 %.

La secretaria general ha considerado que las clases medias "transitan hacia un espacio de exclusión", ya que casi un 65 % de familias no disfrutan de una integración plena.

La proporción total de hogares que se enfrentan a situaciones de exclusión es del 26 % en la Comunitat, sumando el 11,5 % de carácter severo y un 14,5 % de carácter moderado.

Las personas beneficiarias de la acción de Cáritas Diocesana en 2013 fueron 106.681, la cifra más alta registrada por la institución, que además ha destacado que se atendió a 30.142 menores en el seno de las familias.

Se trata de un incremento de un 4,8 % respecto al año anterior y de un 14,8 % en comparación con los beneficiarios de 2011, y Raga lo ha atribuido al crecimiento sostenido del desempleo y al agotamiento del sistema de protección social.

En cuanto al perfil de las personas atendidas, la institución ha subrayado que por procedencia, los españoles (53 %) ya superan a los extranjeros (47 %) y por género, son principalmente mujeres (73 %) quienes acuden a Cáritas.

La institución ha expresado su preocupación por la "cronificación" de la pobreza para un gran número de familias que llevan más de tres años siendo atendidas; Raga ha apuntado que el crecimiento de la desigualdad comporta "riesgo de fractura social".

También se ha referido a un "escenario de pobreza creciente y derechos menguantes" caracterizado por la reducción de los servicios sociales, el retraso de la renta garantizada de la ciudadanía y las dificultades para acceder a derechos fundamentales como la vivienda, el empleo y la atención sanitaria.

En concreto, ha criticado el Real Decreto 16/2012, impulsado por el Gobierno y que, según el Observatorio del Derecho a la Salud (ODUSALUD) al que pertenece Cáritas, ha dejado fuera del sistema sanitario a 74.000 residentes de la Comunitat.

La directora de Cáritas Diocesana de Valencia, Concepción Guillén, ha invitado a reflexionar sobre un modelo de desarrollo económico y social que a su juicio debe ser "capaz de crear comunidad".

Raga ha añadido que las cifras responden a una "economía del capital" que está por delante de las personas y, si bien ha puntualizado que desde la institución no "suspenden o aprueban" ninguna política, sí ha reivindicado unos recursos para atender a la población que ahora considera "claramente insuficientes".

En este aspecto, Cáritas Diocesana ha invertido más de cuatro millones de euros, principalmente en acción social y desarrollo comunitario, y más del 70 % de su recaudación procedía de donativos y colaboradores.

Raga ha señalado el incremento de un 2.000 % de un fondo "anticrisis" de la diócesis, que este año dispondrá de 800.000 euros para las parroquias que se vean "saturadas" en la atención a familias o se enfrenten a "problemas complejos"