Cuando entró en la Facultad de Derecho de Valencia solo había siete mujeres entre 150 alumnos. Fue también la primera en acceder, por oposición, a una plaza de profesora adjunta (hoy titular) de Derecho Constitucional en Valencia. Ha sido en muchas cosas precursora. Como en su condición de letrada de las Corts Valencianes, a las que llegó en sus albores, en 1983. Recientemente jubilada, la Cámara autonómica ha reconocido la labor de Julia Sevilla (Valencia, 1940) con la edición de un libro-homenaje, una obra de cerca de 800 páginas, centrada principalmente en el análisis jurídico desde la perspectiva de género, en la que más de 50 autores le rinden tributo.

Sevilla, a la que las Corts ya galardonaron con la Alta Distinción Francesc de Vinatea el pasado 25 d´Abril, dirigió la primera tesis que se leyó en las facultades de Derecho que incorporaba la visión feminista para interpretar las normas. Pero además retiene parte de la memoria histórica de los inicios de las Corts. «Cuando Paco [Francisco Visiedo, actual letrado mayor] y yo entramos en noviembre de 1983, se decía que todas las Corts cabían en un taxi», evocaba recientemente la letrada, que también fue Adjunta al Síndic de Greuges en su inicio (1993-1995).

No era fácil entonces ser mujer en aquellas Corts donde solo había 5 diputadas, de 89 parlamentarios, una de ellas la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. «Era tan raro que una mujer fuera letrada, tan extraña la presencia de mujeres en estos ámbitos, que como Paco y yo compartíamos despacho, un diputado le preguntó si yo era su secretaria». Es una de las muchas anécdotas que retratan una época que con su labor ha contribuido a cambiar.