El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, reivindicó ayer en el Comité de las Regiones, en Bruselas, «una mayor capacidad inversora para las autonomías y la posibilidad de contar con fondos europeos para inversiones productivas. Debería haber más aportaciones en aspectos sociales como la educación, la sanidad y las infraestructuras viarias que mejoren la capacidad del territorio». Fabra participaba ayer, junto a otros políticos y expertos en la segunda Conferencia del Comité de las Regiones sobre las Finanzas Locales y Regionales bajo el título «Gobernanza Económica y Descentralización Fiscal en la Unión Europea». Unas jornadas en las que se habló de reformas territoriales como las fusiones de municipios y regiones o las descentralizaciones como «una tendencia natural de los gobiernos que buscan un partenariado» o alianzas en aras de la eficiencia administrativa.

Fabra no se decantó claramente ni por uno ni por otro modelo. Sino que criticó la injusticia del actual modelo de financiación autonómico que tildó de «injusto». «En nuestra comunidad autónoma con el dinero que nos da el Estado no se cubre ni el 90% de los gastos necesarios para la educación y la sanidad, mientras que en otras comunidades llegan al 120 %», aseguró durante su intervención en la jornada. El jefe del Consell también lamentó que la Generalitat se vea obligada a cubrir ese déficit de financiación con el 25% del presupuesto que obtiene la Generalitat de los impuestos que gestiona (el otro 75% serían las aportaciones del Estado).

Pese a las dificultades económicas, Fabra descartó la posibilidad de fusionar municipios, aunque no cerró la puerta a «crear mancomunidades entre administraciones» en aras de la eficiencia. «Sí se pueden agrupar municipios para ser más eficientes y que el gasto medio de ese servicio que se le da al ciudadano, sea eficiente y no se dispare. Hay que ser eficientes „insistió„ y que todos los ciudadanos tengan el mismo nivel de servicios».

El discurso de Fabra en Bruselas tampoco estuvo exento de autocríticas. «Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades», admitió a preguntas del moderador de la mesa en la que participó, el periodista del Börsen Zeitung, Detlef Fetchner. Al tiempo que criticaba «la falta de seriedad de algunos gobernantes que gastaban más dinero para aparentar estar mejor que al iniciar su mandato». Tras su intervención, en respuesta a los periodistas, matizó que no se refería a su antecesor en el cargo, Francisco Camps, sino que «los ejemplos de gasto galopante se ha producido en países como Grecia, Irlanda, Portugal o Italia y en todas las comunidades autónomas en general. Hemos gastado mucho y ahora tenemos que gobernar con los recursos que tenemos», aseguró a los periodistas. Pese a admitir los excesos que se han producido en la Comunitat Valenciana, «como en otras comunidades» puntualizó, al presidente de la Generalitat se le preguntó por el órdago del secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, quien reivindicó la semana pasada la necesidad de realizar más recortes en el gasto público de la Comunitat Valenciana. ¿Quién tiene la razón, el presidente Fabra o Beteta?, se le preguntó a Fabra tras su reivindicativa intervención. «Los números tienen la razón. La realidad es que con el dinero que recibimos no cubrimos ni el 90% de las necesidades de los valencianos en sanidad y educación. Estamos por debajo de la media en financiación. Tenemos un modelo de financiación injusto y se tiene que reconocer», defendió el presidente de la Generalitat.