El juez Castro detalla las facturas supuestamente fraudulentas que utilizó el Instituto Nóos para justificar los 2.988.818 euros que cobró sin acreditar los gastos reales. El magistrado apunta que una de las facturas es «por la intermediación en la contratación de una asistenta de la asistenta (no se trata de un error) de Iñaki Urdangarin en la que no es adivinable qué relación puede guardar con el proyecto de Juegos Europeos» de Valencia.

El magistrado añade que Nóos también presentó facturas «por supuestos desplazamientos que dicen haber sido llevados a cabo por personas concretas para gestiones relacionadas con los Juegos Europeos cuando de lo actuado se desprende que ninguno de los supuestos viajeros tuvo nada que ver con el encargo, y otras que constituían duplicidades con los eventos Illes Balears Forum».

José Castro celebra que algunas facturas se trataron de cobrar en vano y que la «providencial artífice de esa frustración» fue la subsecretaria de Presidencia, Isabel Villalonga, que rechazó por falta de justificación gastos por valor de 1.983.480 euros de los que «nada más se supo». El juez también considera «censurable» que Urdangarin pasara los gastos de su estancia en Valencia a pesar de que ya recibía un canon de 900.000 euros libres de impuestos por cada congreso.