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José Sanchis

"Antes nos apartaban y ahora nos explotan; siempre por egoísmo"

"La gente ya no quiere ir a un club de jubilados tradicional como antes; eso se ha acabado"

"Antes nos apartaban y ahora nos explotan; siempre por egoísmo"

¿Hay una revolución silenciosa de los mayores?

Las personas mayores están cambiando mucho. Un ejemplo: antes iban al Hogar del Jubilado a jugar al parchís, al chamelo o a las cartas, pero eso se ha acabado: la gente que se jubila hoy quiere nuevas tecnologías, el móvil? Tiene un poder adquisitivo mejor porque ha tenido mejores profesiones. También tiene una formación que, por desgracia, los jubilados de antes no tenían porque a los diez años ya estaban trabajando en el campo. Ha cambiado muchísimo. La gente ya no quiere ir a un club de jubilados tradicional como antes. Eso se ha acabado. Hoy, una persona con 70 años es relativamente joven: la forma de vivir, de vestir, de actuar. Hace medio siglo, una persona con 60 años parecía muy mayor: mujeres de negro y sin peluquería, hombres con otras formas de trabajo?

Hace poco, de forma egoísta, la sociedad los veía como un estorbo. Ahora, también por egoísmo, los ve necesarios por sus pensiones y su papel de canguro.

Exactamente. Hace unos años la sociedad nos veía como «viejos», una palabra que no me gusta porque una cosa vieja es la que no sirve para nada. A esas personas se las apartaba por completo. Hoy en día, también por egoísmo, la gente joven nos explota. «Como tú no tienes que hacer nada lleva los niños al colegio», por ejemplo. Nosotros, que no tenemos que hacer nada, ¡acabamos haciéndolo todo! Después está la crisis. Muchos jóvenes se han quedado sin trabajo y han acudido a los padres, a los que antes llevaban a las residencias porque molestaban. Ahora los sacan para poder vivir con su pensión. La familia es la familia y los mayores queremos ayudar a los hijos. Pero, aun así, los mayores también queremos una cierta libertad para poder hacer lo que queramos. ¡Es todo muy diferente! Antes necesitábamos a los hijos para que nos cuidaran y ahora tenemos una pensión y ya no dependemos de ellos.

Ahora es al revés.

Sí, los hijos dependen de los padres.

¿Qué necesitan los mayores? ¿Cuál es su principal demanda?

Que se regulen las pensiones porque todavía hay pensiones muy bajas. Y poco más, porque las personas mayores somos poco exigentes, nos conformamos con poco. Como hemos pasado muchas calamidades, estamos acostumbrados a sufrir. No como la gente joven. A ellos les ha venido muy grande esta crisis por haber pasado de una vida muy buena a no tener nada.

Los mayores se han convertido en los «ricos» de la sociedad. En el país de los ciegos?

¡?el tuerto es el rey! Así es. Hay que ver la cantidad de empresas que vienen a ofrecernos su producto para mayores. ¡Todo es para los mayores! Porque saben que los únicos que tienen el «sueldo» seguro son los pensionistas. Y esperemos que no nos quiten la pensión. No creo que lleguemos a ese extremo.

¿La soledad es una lacra?

Es lo peor. La soledad es el peor problema para una persona mayor. En los pueblos aún se conocen todos. Pero en la ciudad, la persona que tiene que quedarse en casa, por alguna circunstancia de salud, ya se queda sola para el resto de su vida. Ya no hay nadie que vaya a verla. Por eso, nosotros tenemos en marcha un programa de voluntariado para que los mayores visiten en sus casas a otros mayores que no pueden salir.

¿Qué debería aprender esta sociedad de las personas mayores?

Primero, que casi todos nosotros somos ahorradores. Pensamos en el día de mañana, mientras que la gente joven no lo hace, sólo piensa en hoy. Por eso han ocurrido muchos de los problemas actuales: han querido acaparar más de lo que debían. Eso deberían aprenderlo de nosotros. Y segundo, la persona mayor respeta a la gente, pero la gente joven no respeta a nadie. Y el respeto entre las personas es fundamental.

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