Es la apuesta de la Conselleria de Bienestar Social para los municipios de más de 20.000 habitantes, que normalmente suelen organizar Escuelas de Verano con actividades lúdicas en julio. Para ello abren colegios públicos, contratan monitores y ponen a funcionar el comedor. El Ayuntamiento de Paterna cobra por esta actividad 130 euros al mes y 60 de comedor. La escuela comienza a las 9,30 y termina a las 15 horas si se quedan a comer. Los niños en riesgo de pobreza no pagarán nada. La subvención que fija la conselleria es de 4,25 euros por menor de 3 a 16 años para la comida diaria y otros 7,75 euros por niño y día para las actividades. En total 12 euros máximo diarios por menor. Bienestar Social exige que para que un niño pueda beneficiarse de esta ayuda, la renta per cápita anual de su unidad familiar no debe superar los 5.007,80 euros. Un tope por encima del umbral de pobreza que marca el INE. Varios municipios anuncian que complementarán la ayuda del Consell con fondos propios. Mislata, por ejemplo, aportará a los niños una bolsa con la merienda y el desayuno del día después.
