El empresario condenado a ocho años de cárcel por saquear fondos de la Generalitat para cooperación al desarrollo, Augusto César Tauroni, tuvo un chollo con la familia Blasco. Si el exconseller Rafael Blasco, condenado también a otros tantos años de prisión, regó con abundantes contratos a Tauroni por todos los departamentos de la Generalitat por los que pasó, su sobrino Sergio, actual gerente del Consorcio del Hospital General Universitario de Valencia, no fue menos. Desde su nombramiento como gerente del hospital en octubre de 1999 por decreto de la Diputación de Valencia 5728/1999 hasta 2004 la firma de cabecera del empresario de Alzira GCS cobró 433.548,48 euros por trabajos informáticos en el centro sanitario, según la información facilitada por la institución provincial a la diputada de Esquerra Unida, Rosa Pérez.
Estos nuevos datos vuelven a dejar en evidencia al gerente del Hospital General, quien desde que saltara el caso Blasco se ha empecinado en negar que el empresario corrupto hubiera recibido contratos en el centro sanitario. Levante-EMV ya demostró que la web del consorcio hospitalario fue custodiada por Tauroni pese a que Sergio Blasco lo negó oficialmente al diputado del PSPV, Ramón Marí, con un informe del departamento económico. Esta mentira está siendo investigada por la Fiscalía Anticorrupción por si el gerente hubiera cometido un delito de falsedad al mentir a un cargo público.
La nueva información facilitada por la diputación a Esquerra Unida no hace sino abundar en la estrecha relación que la familia Blasco tuvo con Tauroni. Así, a través del ente provincial, pero ya con Sergio Blasco como gerente, la firma GCS de Tauroni realizó numerosos trabajos para el hospital general, mucho de ellos a través de contratos menores que deberían haber sido supervisados por la dirección.
Trabajos de informática
Así, Tauroni realizó asistencias técnicas a los equipos informáticos del Hospital General, mantenimiento de internet o incluso asistencia al mobiliario y enseres. Entre 1999 y 2001 GCS cobró casi 400.000 euros por estos trabajos. Los otros pagos por servicios en el centro sanitario los hizo la Diputación de Valencia en 2004 (el Hospital General ya dependía del consorcio actual desde 2002), poco más de 39.000 euros.
Llama la atención el periodo de sequía de los años 2002 y 2003 porque coincide con la fechas en que Tauroni se vio envuelto en un escándalo que reveló este periódico por unas adjudicaciones de Rafael Blasco cuando era conseller de Bienestar Social. Esos meses de 2002 se evidenció la relación entre el empresario preso y los tíos de Sergio Blasco, que en los años 90 compartieron negocios y militancia en la otrora poderosa Unión Valenciana.
También se sale de lo habitual la manera en que la Diputación de Valencia ha guardado la documentación relativa a los trabajos de Augusto César Tauroni. De hecho, no los ha almacenado puesto que desde Esquerra Unida han tenido que acceder a los abonos contables porque existe una ausencia total de decretos de adjudicación sobre los diferentes trabajos remunerados. Cabe recordar que entre 1999 y 2004 fue presidente de la Diputación de Valencia el actual diputado en las Corts Fernando Giner, quien no abandonó este cargo hasta 2007.
En la página web del Hospital General se explicita que Sergio Blasco ha sido director económico del centro y está en la gerencia del Consorcio Hospital General desde su creación, en 2002. Según Esquerra Unida, esta información tampoco sería cierta puesto que en el decreto de octubre de 1999 8987/1999 se le nombra para el puesto de director gerente del hospital. Este cargo se va prorrogando con otros dos decretos hasta que en 2002 pasa a ser nombrado gerente del consorcio.
Antes, Sergio Blasco había entrado a trabajar en el Hospital General como director de gestión administrativa con un contrato de alta dirección. En junio de ese año y por el decreto 5728/1999 de la Diputación de Valencia se prorroga su contrato, aunque en octubre de ese mes se le nombra gerente. Empieza la época dorada de Tauroni en el centro sanitario y curiosamente en la Generalitat, cuando Blasco, esta vez Rafael, volvió a tener responsabilidades en el Consell de Eduardo Zaplana.
Durante el juicio del caso Blasco los fiscales revelaron que Tauroni tenía en su agenda los números de teléfono de Sergio Blasco y varios miembros de su familia.
