Un buen susto es lo que se llevaron ayer los trabajadores del parque acuático Aquopolis de Cullera. La manipulación errónea de productos químicos efectuada en un tanque del recinto desencadenó una nube tóxica que obligó a evacuar esta popular atracción turística. No hubo que lamentar ninguna desgracia. Más allá de las molestias ocasionadas a los clientes que pretendían acceder al recinto y que se encontraron con las puertas cerradas, no hubo consecuencias graves, ya que en el momento de ocurrir los hechos las instalaciones todavía no estaban abiertas al público. Cuando se decretó la alarma solo estaban trabajando seis empleados pertenecientes del área de mantenimiento.

Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 7.30 horas, durante las habituales labores de descarga que lleva a cabo la firma suministradora de productos químicos del parque cullerense. Al parecer, se mezclaron por error 4.000 litros de salfumán con otros 1.000 de cloro. Al entrar en contacto ambas sustancias se produjo una reacción química que dio lugar a la nube tóxica.

Rápidamente, se puso en marcha el protocolo de actuación previsto para estos casos y la situación «se controló desde el primer momento», destacaron los responsables de Aquopolis, de modo que se evitó que ninguna persona resultará afectada por la acumulación de gas tóxico.

Técnicos de Medio Ambiente de la Generalitat personados que se desplazaron hasta Aquopolis apuntaron al respecto que los suaves vientos de 14 km/h que soplaron durante la mañana resultaron clave, puesto que evitaron la concentración de la nube y ayudaron a su evaporación.

Vertido al alcantarillado

Lo que sí preocupó fue el paso de la mezcla química a la red pública de alcantarillado. Según informó el parque de bomberos, la fuga de ácido clorhídrico e hipoclorito de sodio se produjo en el interior de una depuradora, un espacio cerrado, y parte del vertido cayó a los sumideros, aunque no llegó hasta las piscinas.

Por precaución, el consorcio provincial dio aviso a la empresa responsable de la gestión del agua municipal, Aigües de Cullera. Los técnicos de este organismo realizaron las preceptivas mediciones de pH en la red pública. Tras obtener los primeros resultados, los especialistas certificaron que los niveles detectados entraban dentro de la normalidad, por lo que se descartaron medidas adicionales, según precisaron a este periódico.

El suceso obligó a movilizar diversos medios, entre ellos una empresa gestora de residuos que se encargó durante toda la jornada de trasvasar a un tanque los restos de los productos químicos que causaron el incidente. El teléfono de Emergencias recibió el aviso a las 9 de la mañana y hasta el lugar se trasladaron efectivos de los parques de bomberos, agentes de la policía autonómica, unidades de la Guardia Civil, guardias de la Policía Local, técnicos de medio ambiente y una ambulancia. Curiosamente, por primera vez en siete años el Consorcio tuvo que utilizar el camión químico, preparado para actuar en situaciones de esta índole, del que precisamente hace unos días se felicitaba por no haber tenido que emplear a lo largo de los últimos siete años.

Sin desalojos en el entorno

Los expertos de la Conselleria de Medio Ambiente consultados por Levante-EMV también descartaron daños en el entorno, habida cuenta que el Aquopolis de Cullera se encuentra ubicado junto al marjal de Cullera y a escasos metros de los límites del Parque Natural de l'Albufera.

Tampoco las zonas residenciales de los alrededores tuvieron que ser desalojadas. De hecho, algunos de los vecinos de la cercana urbanización Bonavista afirmaban desconocer lo sucedido incluso algunas horas después. «Nadie nos ha dicho nada ni nos han avisado para que cerráramos las ventanas», explicaba un residente que se vio sorprendido al ver las dotaciones de bomberos y Cuerpos de Seguridad desplegadas en el aparcamiento del parque acuático situado frente a su chalé. Otra vecina, en cambio, sí que aseguraba haber notado «como un olor fuerte» a eso de las 9 de la mañana, cuando salió de casa para disponerse a acudir al trabajo.