El presidente de la Fundación Valenciana de Pediatría, Carlos Paredes, ha manifestado que si la vacuna de la varicela no se administra a los niños hasta los 12 años como declaró ayer la ministra de Sanidad, Ana Mato, sólo se vacunará el 15% de los menores ya que a esa edad el 85 % ha pasado ya la enfermedad.

Paredes que está en contra de que la vacuna se administre tan tardíamente destacó además que un 10 % de los niños que desarrollan la enfermedad infecciosa tienen riesgo de complicaciones.

El pediatra calificó de «realmente absurdo» que en otras autonomías como en Navarra los niños puedan recibir la primera dosis a los 12 meses y la segunda entre los dos y tres años dentro del calendario vacunal, y en la C. Valenciana no.

«Son todo razones políticas y económicas», argumentó el especialista y presidente de la fundación en referencia a la imposición del calendario vacunal que ha realizado el Ministerio de Sanidad y a la prohibición expresa de la Agencia Española de Medicamentos de distribuir la vacuna en las oficinas de farmacia.

Paredes recordó que en Navarra la decisión de administrar la vacuna a los 12 meses de edad la adoptó un comité de expertos. «En Madrid también se estaba poniendo a los doce meses hasta que en diciembre y por los recortes, decidieron suprimirla», agregó el pediatra.

El especialista insistió en que al poner la vacuna a los niños de 12 años no se erradica la enfermedad, «porque los que pasan la enfermedad se inmunizan solos, aunque existe riesgo de que contagien a otros», sino que lo que se persigue al retrasar tanto la administración de la vacuna es «reducir el número de usuarios» y, por ende, el coste. Paredes también recordó que pasado 24 de junio se aprobó que la vacuna de la varicela se podrá administrar en los hospitales privados, «allí si la pueden poner y a los doce meses», resaltó el especialista que comentó: «me gustaría saber si estas vacunas que no están dentro del calendario vacunal los políticos se las ponen a sus hijos».

La paradoja que va a surgir a raiz de esta recomendación, explicó Paredes, es que los padres irán a su pediatra de la sanidad pública y este tendrá que derivarles a un hospital privado donde sí se la pondrán y se la cobrarán, «por lo que va a resultar curioso que los médicos de la sanidad pública deriven a sus pacientes a los hospitales de la privada para que reciban un tratamiento».

El presidente de la Fundación Valenciana de Pediatría se preguntó: «¿cómo se descuelga el conseller diciendo que el conflicto lo creamos los pediatras que aconsejamos que los niños se vacunen a los doce meses si en toda Europa existe esta indicación?». En este sentido, el especialista aclaró que en Francia, Portugal y Alemania, por ejemplo, los comités de expertos aconsejan que la primera dosis de la vacuna de varicela se administre a los doce meses y la segunda entre los dos y los tres años».

Paredes afirmó que resulta muy complicado adquirir la vacuna en otro país, en internet o en Andorra, como algunos padres han intentado hacer, «porque lo importante resaltó es no romper la cadena de frío».

La solución llegará cuando los padres en vez de ir a la farmacia acudan a un hospital privado a solicitar esta vacuna por la que pagarán 75 euros, como si la adquirieran en una farmacia, más el coste del pinchazo que será gratuito para los que tengan un seguro privado.

La varicela se convertirá así en una vacuna «privada», como ha sido la de «Prevenart» que inmuniza contra las enfermedades ocasionadas por el neumococo y que los padres la costean para evitar que sus hijos desarrollen enfermedades respiratorias.