La empresa Medetauro que gestiona los festejos de la plaza de toros de Valencia sortea esta noche, en el marco de la desencajonada de la Fira de Juliol, un toro cerril de 520 kilos para ser lidiado en los «bous al carrer» por parte de la peña que obtenga el premio. Según las bases, la empresa entrega un boleto a cada peña o asociación taurina que compre en un mismo lote al menos 20 entradas (a 10 euros cada una) para el acto de la desencajonada. De momento hay en torno a doce peñas aspirantes al «premio», que responde al nombre de «Pastelero» y es un astado de la ganadería Adolfo Martín de Cáceres. La res, que estará en los corrales del coso de la calle Xàtiva, será trasladada esta misma noche tras el sorteo a la finca Dehesa La Calderona de Algar del Palancia. La peña ganadora pagará 180 euros al mes por la estancia y manutención del toro hasta que lo use en los festejos de su pueblo. Luego, el toro irá al matadero y la carne (o su valor económico) será para la peña.

La rifa ha despertado la indignación de la protectora de animales Modepran de Valencia. Su abogada Amparo Requena considera que «puede vulnerar la legalidad» y lo denunció ante la Conselleria de Gobernación por considerar la rifa de un animal algo «intolerable».

Por otro lado, los Verds de Silla han pedido al ayuntamiento que suspenda el acto del 8 de agosto en el que, según el programa, se va a embolar un toro con cinco bolas de fuego «incumpliendo la normativa».