El fiscal Anticorrupción de Valencia, Vicente Torres, ve «deseable» más interés desde el punto de vista político en atajar los casos de corrupción, lo que se traduce en la necesidad de contar con más medios para poder investigar con mayor eficiencia todos los asuntos que les llegan, que en los últimos años se han multiplicado.

Torres aterrizó hace unos meses como delegado de la Fiscalía Anticorrupción en Valencia, tras pasar seis años trabajando en la sección de Delitos Económicos de Valencia. El fiscal, quien comparte trabajo con el otro delegado en esta materia, Jesús Carrasco, ha llegado en un momento en el que se han incrementado las investigaciones por presuntos casos de corrupción en Valencia.

En una entrevista, el fiscal comentó que se encuentra «con muchas ganas de trabajar con el respeto máximo a todas las garantías de las personas investigadas» y destacó que los políticos «deberían tener más interés en acabar con la corrupción».

«Si eso se debe traducir en medios que tenemos, sería deseable que tuvieran más interés, porque los medios que tiene la Fiscalía para investigar no son todo lo eficientes que deberían ser y eso podría traducirse en una forma de deseo de acabar con la corrupción», apostilló Torres.

Solo dos delegados

De hecho, la escasez de medios fue una constante en sus argumentos: «La Fiscalía Anticorrupción en Valencia solo tiene dos delegados, Jesús y yo. Fuera de esos medios personales, realmente no contamos con ningún medio material para poder atacar los procedimientos de corrupción. Desde el año 2006 hasta 2014, cuando se produjo mi nombramiento como fiscal Anticorrupción solo había un delegado, Jesús Carrasco, y es notablemente insuficiente para investigar todos los procedimientos que llegan».

Escasez que también se sufre desde el punto de vista también material, ya que Torres advirtió que para trabajar suelen necesitar el auxilio de la Administración o de la Agencia Tributaria para recabar documentación. «La Fiscalía no tiene posibilidad de acceder al Registro de la Propiedad o al Mercantil, o a las bases de datos de la Agencia Tributaria, donde existen todos los datos fiscales y bancarios de las personas que son investigadas», comentó.

Torres explicó que «el fiscal siempre tiene que ir pidiendo auxilio, lo que genera un enlentecimiento del proceso de investigación». A su juicio, «sería mucho más rápido y deseable una mayor interconexión entre el fiscal y estas administraciones para agilizar los procesos». Al respecto recordó que hay un proyecto del fiscal general del Estado para crear unidades de investigación que supondrían la existencia de funcionarios de Hacienda o de la Intervención General adscritos al ministerio público.

«Y si los medios agregó Torresno van acompañados de la posibilidad de que el fiscal pueda dirigir una investigación a través de que sea el instructor no se puede avanzar con la velocidad que sería deseable, porque uno de los factores fundamentales es que estos procedimientos duran mucho en el tiempo y se puede perder la perspectiva de lo que se está investigando».

Mecanismos de control

Junto a estas medidas, el fiscal también abogó por más mecanismos de control desde el punto de vista político para acabar con la corrupción. «El primer control que debe hacerse añadió el fiscal es por parte de la propia Administración, que tiene un cuerpo específico para realizar el control, que son los interventores, que tienen la obligación de denunciar todos los hechos y constitutivos de delito»