La Santa Sede estudia en la actualidad un posible milagro atribuido a la intercesión del que fuera obispo valenciano, fray Luis Amigó (Massamagrell 1854 - Godella 1934), en la persona de un niño de Venezuela, según indicaron fuentes de los terciarios capuchinos, congregación fundada por Amigó y que impulsa la causa de canonización. Así lo confirmaron fuentes del Arzobispado, que precisaron que el niño «nació con muchos problemas, curó sin explicación médica alguna tras invocar su familia la ayuda de Luis Amigó y hoy es un joven sano».

Desde los terciarios capuchinos detallaron que, tras un primer estudio por parte de la Santa Sede, se han añadido más declaraciones juradas tomadas a testigos del presunto milagro, que han sido incorporadas «a la positio» o informe que dirige el postulador de la causa, el sacerdote Florio Tesari.Además, dos peritos médicos han emitido un nuevo informe pericial sobre las primeras valoraciones médicas aportadas sobre esta curación en 2002 y que concluían que la curación del niño era «científicamente inexplicable».

La apertura de la causa de canonización de fray Luis Amigó fue decidida por el entonces papa, San Juan Pablo II, que lo declaró «venerable» el 13 de junio de 1992.