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Tratamiento

Muere un enfermo de cáncer al que Sanidad negó un fármaco recomendado por oncólogos

Dos facultativos pidieron "enzalutamida" para frenar el avance de la metástasis, pero la conselleria dudaba de la eficacia

Muere un enfermo de cáncer al que Sanidad negó un fármaco recomendado por oncólogos

Un hombre de 60 años falleció el pasado sábado en Alicante víctima de un cáncer de próstata después de que la Conselleria de Sanidad le negara en dos ocasiones un tratamiento recomendado por oncólogos del Hospital Sant Joan. Una negativa que la familia achaca a una decisión política debida a los recortes económicos.

Los médicos habían decidido prescribir al paciente, Antonio Ruiz, un fármaco llamado «enzalutamida». Se trata de un medicamento indicado para pacientes con metástasis ya irradiados y tratados con quimioterapia, que era el caso de Antonio. El medicamento, sustitutivo de la quimio que ya le provocaba toxicidad, retrasa el progreso de la enfermedad y permite alargar la vida del paciente y darle calidad de vida.

Ruiz fue diagnosticado en 2001, pero no fue hasta 2010 cuando el avance de la enfermedad le obligó a tratarse. La quimio inicial fue sustituida por un medicamento, que se hizo resistente a la enfermedad y fue interrumpido hacia el mes de marzo. Entonces los oncólogos solicitaron el tratamiento con enzalutamida, valorado en unos 3.000 euros cada caja de pastillas.

Se trata de un fármaco que aparece desde abril de 2013 entre los aprobados por Agencia Española del Medicamento para sus uso en tratamientos de cáncer de próstata con metástasis. «En los ensayos clínicos enzalutamida ha mostrado que aumenta la supervivencia de los pacientes y retrasa el progreso de la enfermedad», valora el informe de la agencia. En dos ocasiones fue solicitado, y en dos ocasiones la Conselleria de Sanidad dio la misma respuesta en abril: no se aprueba el inicio del tratamiento. «No se dispone de suficiente información sobre la eficacia que justifique su indicación en este paciente». El Subcomité de Evaluación de Medicamento de Alto Impacto (Saise) es el organismo encargado de valorar los tratamientos de elevado coste, y tumbó sendas peticiones de los oncólogos, como consta en los documentos que se emitieron.

Colecta para recaudar 3.000 euros

Las negativas, en abril, movilizaron a los familiares, amigos y compañeros de Ruiz, un exmaquinista de FGV afectado por el ERE en la empresa pública y que deja tres hijos en paro, relatan fuentes cercanas a la familia. Las apariciones en prensa y televisión no consiguieron que la decisión cambiase.

Corría el tiempo, el entorno del enfermo inició una campaña en internet a través de la plataforma de peticiones Change.org que recogió más de 105.000 firmas; sus compañeros de FGV protestaron a las puertas del hospital Sant Joan y presentaron decenas de quejas por escrito, y se organizó una colecta para conseguir el dinero necesario y acceder al medicamento por otra vía. Finalmente, la familia se hizo con el fármaco por sus propios medios en Holanda, pero un fallo renal en el paciente a finales de mayo hizo que no pudiera administrársele.

El entorno del fallecido lamentaba ayer con «impotencia» tras el entierro que Ruiz no hubiera podido tratarse a tiempo para al menos «paralizar la enfermedad unos meses». «En otras comunidades como Andalucía se está dando este medicamento. Los ajustes están detrás de la decisión», lamentaba un antiguo compañero de FGV. Ruiz cotizó más de cuatro décadas, recordaban.

Iván Ruiz, uno de los hijos del fallecido, manifestó muy afectado que «no sabemos si el tratamiento le habría ayudado mucho o poco, aunque creemos que algo sí habría hecho». Antonio ha sido finalmente tratado con quimioterapia estos meses, en los que su salud se ha deteriorado muy rápidamente. La familia se encuentra profundamente afectada y no piensa por el momento elevar ninguna queja a la Conselleria de Sanidad ni al Hospital de Sant Joan.

Según alertan desde el Defensor del Paciente, el rechazo de tratamientos por su coste es una práctica que se ha extendido en los últimos tiempos como consecuencia de los recortes. Fuentes hospitalarias consultadas por este diario señalaron que en torno al 80% de los tratamientos sugeridos se aceptan. Pero también uno de cada cinco tratamientos son rechazados y sustituidos por otros con un coste menor. Sanidad puso en marcha en 2012 la comisión de valoración de los medicamentos.

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