La relación entre José María Aznar y Bernardino Lombao se remonta a 1996, cuando el político llegó a la Moncloa. El responsable de la forma física del expresidente presumía en octubre de 2011 de haber conseguido convertir al dirigente popular en un tipo «más cachas que Schwarzenegger», el actor que fue gobernador de California por el Partido Republicano. Un portento físico, Aznar, que en «un entrenamiento normal» hace «entre 800 y 1.000 abdominales», destacaba Lombao hace tres años. La amistad entre el entrenador y el expresidente popular llevó a que, siendo inquilino de la Moncloa, Aznar se prestó a ser el presentador del libro de Bernardino Lombao «Entrenar el cuerpo, mejorar la vida». El acto, que se celebró en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, contó con la presencia de dirigentes del PP. «Yo siempre digo que ya no entrenó a Aznar, que me entrena a mí», subrayó Lombao en una entrevista a finales de 2011. Justo cuando se cerraba el plazo de admisión de facturas susceptibles de pagarse con el fondo de rescate. En Canal 9 tenían, con todo, meridianamente claro quién de los dos entrenaba a quién. f. a. valencia
