«El sector de la caza está siempre en el disparadero pese a que estemos dentro de la legalidad y si encima aparecen arsenales para le venta ilegal de municiones y armas a los cazadores, pues nos deja con una imagen más que tocada». Así se expresaba ayer Iván Sánchez, presidente de la Federación Provincial de Caza, quien confió ayer en que los dos detenidos en la «Operación Gravilla» que ha permitido desmantelar un auténtico hipermercado armamentístico ilegal en Castelló «sean castigados como se merece» por las fuerzas de seguridad del Estado.

La investigación, tras la detención de dos vecinos de Castelló y Almassora, sigue su curso y desde la Guardia Civil se analiza toda la documentación que obraba en poder de los dos responsables de este arsenal. Fuentes de la investigación insistieron además que se investiga a las armerías de la provincia de Castelló ya que los dos detenidos podrían estar vinculados a algunas de ellas, si bien no ha trascendido la identidad de ambos.

Los dos acusados, según la información del cuerpo de seguridad, disponían de unas 25 armas de fuego, entre las que figuraban revólveres de diferente calibre y carabinas. Además, contaban con unos 30.000 cartuchos de diferentes calibres y munición de guerra, entre otros elementos, todo ello destinado a la venta ilegal a cazadores.

Al respecto, Iván Sánchez, apuntó que «es muy probable que los dos detenidos estén federados», por lo que lamentó que se pueda dañar a una federación y a un sector «que rechaza con total rotundidad unos hechos que nada tiene que ver con nuestra actividad». En esta línea, insistió en que si los autores están relacionados con armerías, lo normal es que sean cazadores y que pertenezcan a alguno de los clubes que se distribuyen por toda la provincia, aunque desconocemos quienes son».

La federación colaborará

El presidente de la federación provincial confía en que la investigación siga adelante y se depuren todas las responsabilidades para limpiar la imagen de los cazadores de Castelló y por extensión de toda la Comunitat Valenciana. «Cualquiera que esté involucrado en este lamentable tema, que pague, y desde la federación colaboraremos en todo lo que haga falta», aseguró.

La Guardia Civil, que se incautó también en la operación de 13.000 euros, estudia además el disco duro de un ordenador de uno de los dos detenidos, por lo que en los próximos días podría haber más novedades. Los agentes, además, estudian si todo el material requisado estaba ya preparado para su venta, si alguna de las armas podría haber sido utilizada en algún delito o si parte del arsenal ha podido llegar a círculos de delincuentes.