El presidente de las Corts, Juan Cotino, tiene ya los días contados para dejar de ser la segunda autoridad de la C. Valenciana. Mañana, miércoles, ha solicitado intervenir en la reunión del comité ejecutivo regional convocado por el presidente Alberto Fabra, una reunión que aprovechará para despedirse de sus compañeros de partido. Cotino oficializará su renuncia en unos días, todo apunta que a principios de la semana que viene, una decisión que estaba ya tomada y que el mismo había anunciado, si bien se adelanta algo en el tiempo ya que el presidente de la Corts la situó en el horizonte de su jubilación. Cotino cumple los 65 años el 25 de enero. En su agenda está todavía asistir al 9 d'Octubre y a los actos del 12 de octubre.

La decisión de irse no es ajena a los múltiples escándalos judiciales en los que está salpicado, si bien, no ha sido imputado en ninguna causa. Asuntos turbios como las adjudicaciones de residencias de la Tercera Edad a empresas de su familia, el caso Brugal o la organización de la visita del Papa y las adjudicaciones a la trama Gürtel han perseguido a Cotino desde la etapa de Gobierno de Francisco Camps. Ya hace algunos meses, Cotino renunció a la dedicación exclusiva para ocuparse de una explotación agrícola de caquis, una decisión que fue interpretada como un paso a su retirada. Cotino, influyente en el sector cristiano del partido, ha estado muy apartado durante estas legislatura de las grandes decisiones del Palau, donde en la época de Camps era asiduo. De hecho, en Presidencia de la Generalitat se le sitúa en los movimientos internos del partido para desestabilizar al jefe del Consell. Fabra ha dejado claro que no lo respalda y que si lo imputaban debería irse.

Ahora bien, Cotino se va, pero deja a Fabra una patata caliente. El siguiente en la lista por Valencia es Felipe del Baño, ex concejal del Ayuntamiento de Benagéber cuyo nombre ha salido a la palestra por resultar imputado junto al alcalde de esta localidad por una concesión municipal. Del Baño y el alcalde tendrán que declarar la semana que viene en calidad de imputados por una prevaricación administrativa tras una denuncia de la Plataforma SAB por el pago de 50.000 euros a una empresa por 5.000 libros inexistentes,. Hay una segunda denuncia contra Del Baño por la contratación verbal de unos trabajos de jardinería.

La entrada de Del Baño a las Corts supone un problema para Fabra y su línea roja, si bien es cierto que últimamente desde el PPCV se diferencia entre imputación por corrupción y otra por decisiones de carácter administrativo. Es decir, en el segundo caso cuando no hay sospecha de que el afectado se haya lucrado. Del Baño fue diputado en las Corts en la época de Camps, si bien se le consideraba muy cercano a Zaplana. En aquel momento fue el primer parlamentario en España que abiertamente confesó su homosexualidad. Fiel al ala liberal del partido fue sacrificado por Camps y relegado al furgón de cola de la lista (el puesto 34) sin opción a repetir. Sin embargo, la sucesión de ceses lo ha llevado a retornar inesperadamente a la primera línea.

La marcha de Cotino obliga a Fabra a abrir otra crisis en la Mesa de las Corts. El vicepresidente de las Corts, Alejandro Font de Mora, se perfila como el sustituto natural. Sin embargo, su condición de castellonense puede ser un handicap si bien dado la avanzado de la legislatura el escollo es salvable. Con todo algunas fuentes del PP apuntaban a que Fabra podría ascender a la Mesa a Rafael Maluenda. También se barajaba ayer el nombre del exsecretario general del PPCV, Antonio Clemente, secretario primero de la Mesa.