Un documento elaborado por dirigentes del PP valenciano que manejan cargos de la dirección nacional relata con precisión el interrogatorio al jefe de prensa del vicepresidente, José Císcar, motivado por la psicosis que se ha instalado en el Palau por las filtraciones de facturas y documentos.
En el texto, que circula por los despachos de la calle Génova, se considera este hecho como un nuevo episodio del «acoso y derribo» al que estaría siendo sometido Císcar por parte del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y de su mano derecha, la secretaria autonómica de Organización, Esther Pastor. Además, en el escrito se realiza un repaso crítico de la gestión de Fabra y se cuestiona duramente su liderazgo.
El informe asegura que el jefe de seguridad de Fabra habría presionado al jefe de prensa de Císcar para que se autoinculpara como filtrador de los gastos de Presidencia de la Generalitat o que acusara de ser el topo a quien quisiera. Además, según el documento, el policía habría amenazado al cargo de confianza con ser destituido o con encerrarlo en el calabozo. El comisario de la Policía Autonómica, siempre según el informe, llegó a citar de manera intimidatoria a la familia del periodista.
Hechos registrados ante notario
El documento revela que el jefe de prensa de Císcar habría acudido a un notario tras lo ocurrido para dar fe de lo sucedido y de esta manera preservar su seguridad y la de su familia. El escrito también asegura que el vicepresidente de la Generalitat «sabe» que ha sido objeto de grabaciones telefónicas ilegales y que «es conocedor» de que están buscando su imputación en un caso que vendría de su etapa como alcalde de Teulada.
El escrito, titulado «Situación actual en la Comunidad Valenciana», critica duramente la gestión del presidente Alberto Fabra y hace un repaso de los posibles motivos del «hundimiento del PP valenciano». Cuestiona la falta de liderazgo del jefe del Consell y asegura que el 93 % de altos cargos del Gobierno valenciano rechazan su gestión. Sus únicos apoyos, añade, son el conseller de Sanidad, Manuel Llombart, y el de Economía, Máximo Buch.
Las relaciones y el apoyo de los empresarios o la sociedad valenciana son nulos, según el texto. Cuestiona también la gestión interna del partido porque habría dejado de lado a tres pesos pesados: La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus y el vicepresidente Císcar.
La portavoz del Consell, María José Català, aseguró ayer que la investigación que ha puesto en marcha la Generalitat para esclarecer el interrogatorio será de «ámbito interno» y «reservado». Català tuvo conocimiento de esta circunstancia «este fin de semana» cuando lo publicó Levante-EMV y recalcó que «se ha abierto una investigación por parte de la Conselleria de Gobernación de ámbito interno y carácter reservado para ver qué ha podido pasar» porque «nos preocupa que esto pueda suceder».