En Sagunt, el portavoz de Compromís, Quico Fernández, fue muy duro con el alcalde, Alfredo Castelló (PP), en una discusión sobre el futuro del «Malecón de Menera» y le llegó a decir que «parecía que trabajaba para Prosagunsa». Es decir, le acusó de defender, más que al consistorio, a la empresa privada que se ha hecho con la propiedad de esta pastilla sin edificar de 66.000 m2 situados en la primera línea de la playa del Port de Sagunt; una empresa que reclama su expropiación al ayuntamiento por 100 millones de ?, pese a que el municipio siempre la ha considerado pública, como sigue peleando en los tribunales.