El conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, ha defendido que los gastos de caja fija de la Generalitat son "regulares, legales, están presupuestados, contabilizados, fiscalizados, afectan al normal funcionamiento y están en manos de funcionarios", ha remarcado. "No voy a meterme", sin embargo, a valorar si se "fiscalizó de forma adecuada" determinados "gastos puntuales que produjeron hace bastantes años", ha agregado.

Moragues se ha pronunciado de esta manera tanto en su intervención en la sesión de control dentro del pleno como en los pasillos de las Corts, ante las peticiones de explicación de los gastos de caja fija solicitadas por los grupos de la oposición, que han calificado de 'caja black' los gastos realizados a través de este instrumento.

El titular de Hacienda ha rechazado esta comparación con las tarjetas black, "que son gastos personales que no están sujetos a ningún tipo de control y que no están justificados en la declaración de la renta"; con la caja fija "que es legal, y está regulada y controlada". Son gastos "regulares, legales, que están presupuestados, contabilizados, fiscalizados, afectan al normal funcionamiento y están en manos de funcionarios", ha remarcado.

Moragues también ha explicado que en la Generalitat Valenciana "hay unas 260 cajas fijas, de las cuales, una cuarta parte están al servicio de altos cargos".

"En manos de funcionarios"

El conseller ha expuesto que estos gastos pasan por varios niveles de control. Primero hay un cuentadante, "que en su mayoría son funcionarios", y son los que aprueban el pago; después hay un pagador habilitado; asimismo, mensualmente cada secretaría de cada conselleria realiza un control de esa caja fija. Posteriormente, pasa por la Intervención delegada que procede a su contabilización presupuestaria.

Tras esto hay un control financiero de la Intervención General y la Sindicatura de Cuentas también la analiza. Por tanto, "son gastos fiscalizados y comprobados en manos de los funcionarios", ha insistido.

Preguntado por los gastos de caja fija relacionados con facturas en restaurantes, hoteles e, incluso informes jurídicos, que se han conocido a través de los medios de comunicación, el conseller ha respondido: "no me voy a meter en determinados gastos puntuales que produjeron hace bastantes años".

Desde los grupos de la oposición, el diputado socialista Rafael Rubio ha recordado que el magistrado instructor del 'caso Gürtel' en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), José Ceres, ya señala en sus autos la "instrumentalización" de la caja fija y advierte de la "opacidad" y la "falta de controles" de la misma.

"Cobardía política"

Del mismo modo, ha criticado que Moragues trate esta cuestión como un técnico, cuando es el político "jefe de todos los funcionarios" y por ello, considera es de "cobardía política buscar a otros para justificar su actuación".

Finalmente, ha apuntado que "no hay que buscar más al topo" porque si Moragues admite que han facilitado las facturas, "no ha sido a la oposición", ha declarado el dirigente socialista, quien ha llamado la atención que parece que solo distribuye aquellas "que afectan al expresidente de las Corts y exconseller, Juan Cotino".

La síndica adjunta de Compromís, Mónica Oltra, ha criticado "la mentira" del control de la caja fija expuesta por el conseller, ya que las facturas filtradas "están firmadas por jefes de gabinete de los consellers" y no por los funcionarios a los que se ha referido el conseller. Así, ha advertido de que los gastos de caja fija superan los 300 millones, "que es más que Gürtel, Brugal y las tarjetas black".

Oltra también se ha referido a la sentencia que obliga a la Generalitat a facilitar los gastos de caja fija desde 2006 a la actualidad y a los impedimentos físicos a los que alude el Consell para no entregarlas. "No es verdad que se vaya a colapsar la administración" porque la documentación requerida está "informatizada". Por tanto, "sólo tienen que apretar un botón y saldrá la caja fija, con los gastos, pero el Consell no quiere apretar ese botón porque si lo hacen se tienen que ir al día siguiente".

Así, ha acusado al PP de "utilizar la caja fija para esconder contratos fraccionados y para pegarse la vida padre con gastos de lujo, mientras la miseria se comía a una cuarta parte de la población". "La caja fija se ha convertido en una caja negra donde los altos cargos se pagaban sus cenas de Navidad", ha remarcado.

En la sesión de control, su compañero y síndic, Enric Morera, ha propuesto al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, destinar los gastos de caja fija de diez días a las personas sin empleo porque así "tendríamos cinco millones de euros".

La "caja floja"

El portavoz adjunto de EUPV, Ignacio Blanco, ha criticado que la intervención del conseller no ha ofrecido "ninguna autocrítica". En este punto ha dicho que el problema de las cajas fija se remite a esa cuarta parte que está al servicio de altos cargos y que han hecho un "uso indecente" de los presupuestos a través de este mecanismo.

"El problema no es el mecanismo de caja fija, o de la caja floja", ha comentado Blanco, quien ha explicado que le ha dado ese nombre porque "se hacían gastos que nos recuerdan a las tarjetas negras". "Son las cajas negras del PP".