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Entrevista | Antonio Pellicer

"El 20 % de las complicaciones que llegan a La Fe son de embarazos que vienen de la fecundación in vitro"

El especialista afirma que todavía hay demasiados niños prematuros que nacen de la reproducción asistida

"El 20 % de las complicaciones que llegan a La Fe son de embarazos que vienen de la fecundación in vitro"

La Academia Nacional de Medicina de Francia ha otorgado este año el premio de la especialidad en Reproducción Asistida, que lleva el nombre de pionero en esta técnica, el francés Jacques Salat-Baroux (1931-2001), a un ginecólogo de Gandia que hace veinticinco años, junto con dos profesionales más (José Remohí y el profesor Bonilla), apostó por crear el soporte de lo que entonces era casi un sueño y que con el paso de los años se ha convertido en el referente internacional de prestigio en el campo de la esterilidad. Un 20 % de los pacientes que acude a alguna de las 25 clínicas del Instituto Valenciano de Infertilidad en siete países tiene pasaporte extranjero.

¿Hasta que edad podría ser una mujer madre?

Hay un caso en el mundo de una mujer que tuvo un hijo a los 67 años.

Con óvulos donados, claro, ¿y con propios?

Con propios después de los 45, salvo excepciones, es imposible ser madre. En maternidad todo lo que pasa de 43, 44 y 45 años huele a donación de óvulos.

Acaba de recibir el premio de la Academia Nacional de Medicina de Francia, ¿se lo esperaba?

No, no me lo esperaba. Que los franceses se hayan fijado en mí me ha sorprendido gratamente y estoy muy contento.

El premio se lo dan por su trayectoria profesional, ¿qué destacaría usted de su carrera?

En mi trayectoria he llegado a ser el editor en jefe de la revista de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva «Fertility and Sterility», que es una de las publicaciones más prestigiosas del ramo y que siempre ha estado dirigida por americanos. El único no americano editor jefe de esa revista soy yo y eso a la gente le llama mucho la atención, porque en Estados Unidos son muy competitivos y que un valenciano acabe allí es llamativo.

Fue designado en 2011, ¿hasta cuando estará?

La designación es para cinco años, acabaré en 2016 pero supongo que lo prorrogarán, aunque no sé.

¿Qué ha hecho en la revista en estos tres años?

La hemos prestigiado mucho con mucha innovación. La sección de Cartas al editor la hemos convertido en unos foros donde la gente de manera continua discute sus trabajos. Todos estos cambios han sido posibles por las nuevas tecnologías.

¿Cómo valora su trabajo en el IVI en estos 25 años?

Hoy día somos percibidos como líderes en el mundo; como un grupo sólido y mantenido, algo difícil en estos tiempos y además que tenemos a personas muy relevantes como José Remohi, Ana Cobo, Bosch....

¿Cuál es el secreto del éxito del IVI?

Hemos tenido la habilidad de ser capaces de unir alrededor del proyecto a gente nueva y hemos crecido y ganado prestigio en el mundo. El año pasado hicimos 26.000 tratamientos y el 20 % eran de ciudadanos extranjeros. Ahora tenemos un grupo de 20 rusos que han venido a aprender técnicas, el mes pasado vinieron de Corea del Norte, de China.... Vienen de todas partes del mundo a aprender. En 25 años nos hemos situado en el liderato de nuestro sector.

¿Cómo le eligieron para dirigir la revista americana?

Hicieron una convocatoria de candidatos y uno de mis chicos me dijo: 'Eso es para ti', me presenté y quedamos cuatro finalistas, tres norteamericanos y yo. Nos reunieron en Denver (Colorado), me dijeron que me daban el trabajo y lo cogí.

¿Facilita usted la publicación de las investigaciones que realizan los profesionales del IVI?

Muy buena pregunta. Para nada, al contrario, se penaliza. Los americanos tienen muy claro el conflicto de intereses y los controles internos y ya se hicieron purgas. Lo habitual en Europa de que los médicos acudan a los congresos invitados por los laboratorios, allí está totalmente prohibido, todo esto lo miran con lupa. Me penalizarían. Yo soy más papista que el Papa y he rechazado muchos trabajos, en ese aspecto estoy muy tranquilo porque si en vez de servir yo al cargo, me hubiera servido yo del cargo, me hubieran echado del cargo.

¿Por donde va a ir la investigación en Reproducción Asistida los próximos años?

La línea la marca la edad de la mujer que cada vez es mayor para ser madre. Los niños de la Fecundación in Vitro (FIV) tienen que que ser sanos y todavía hay demasiados prematuros (de gemelares) y el mensaje principal es que seamos capaces de diagnosticar embriones viables y con capacidad de implantar. Todavía se aplican técnica invasivas a los embriones cuando los biopsamos.

¿El foco está en mejorar el tratamiento de los embriones?

Sí, y poder saber cuáles son los mejores a partir del aspecto del embrión o por la imagen en el microscopio o tras analizar los materiales del medio donde se ha cultivado y a partir de todas estas señales indirectas seleccionar los embriones viables y trabajar de uno en uno.

¿Qué le gusta más de su trabajo?

Yo disfruto dejando a las mujeres embarazadas pero como jefe de La Fe cuando vemos las complicaciones que llegan, como prematuridad o la rotura de la bolsa, te das cuenta de que, en muchos casos, el 20 %, son embarazos que vienen de una fecundación in vitro y que todavía se necesita ganar mucho en la forma en cómo se hace para que los embriones sean más sanos y más naturales. Porque todavía no hemos llegado a la sofisticación de la Naturaleza.

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