La portavoz del Consell, María José Català, mostró ayer su «preocupación» por la investigación abierta en el juzgado de Instrucción número 6 de Valencia contra el gerente del Hospital General de Valencia, Sergio Blasco, por tener presuntamente negocios en Perú. Català pidió «calma», aunque reveló que había hablado de la situación con el conseller de Sanidad, Manuel Llombart, y que estaba «haciendo las averiguaciones pertinentes sobre el caso». «Queremos verificar desde el Gobierno valenciano que los hechos de los que se le acusa son ciertos o hay indicios», explicó, al tiempo que aseguró que «hasta que no tengamos las cosas más claras no tomaremos ninguna decisión».

El titular del juzgado que investiga al gerente del Hospital General ha decretado secreta la investigación e indaga sobre la posible comisión de un delito de malversación y otro de fraude a la administración, tras una denuncia de la Fiscalía Anticorrupción que fue puesta sobre aviso por las dos diputadas de EU Rosa Pérez y Esther López. Aunque la fiscalía sí que ha hablado con testigos el juez todavía no ha prestado declaración a nadie ni tampoco ha imputado a ninguna persona.

El Gobierno de Perú consideraba a Sergio Blasco el «representante» de dos UTE lideradas por la empresa valenciana BM3. Estas alianzas de sociedades, Callao Salud y Villa María Triunfo Salud, impulsaron la construcción de dos hospitales, hechos por los que ha sido denunciado el gerente del Hospital General.

Pero este no fue el único negocio de BM3 en Perú con asistencia del Hospital General. En 2009, el centro sanitario consiguió dinero de la fallida Conselleria Solidaridad del condenado Rafael Blasco para realizar un plan de gestión y otro de desarrollo del Instituto Nacional del Corazón (Incor) de Perú, situado en Lima, y dependiente del Gobierno.

BM3 fue la encargada de construir el edificio del Incor de 14.576,88 metros cuadrados. Por esta obra, según ha podido saber Levante-EMV, BM3 facturó 38.822.209,32 dólares (unos 31 millones de euros) entre 2008 y 2009. El plazo de ejecución de las obras fue de un año y un mes.

En esas mismas fechas, BM3 construyó otro hospital para el Gobierno de Perú. En este caso, el Hospital Policlínico Negreiros, situado en Lima, y cuyo presupuesto de adjudicación fue de 32.224.779,36 dólares (25,6 millones de euros). Otro edificio de más de 12.000 metros cuadrados.

Antes de su aventura en Perú, BM3 fue adjudicataria en 2006 y 2007 de la Conselleria de Sanidad con Rafael Blasco al frente y del propio Hospital General. En total, casi cinco millones de euros.