Los padres de más de 312.000 niños escolarizados en los colegios públicos de Infantil y Primaria podrán votar desde casa, a través de un ordenador, una tableta o incluso un teléfono móvil con conexión a internet, la lengua base „castellano o valenciano „ en la que quieren que estudien sus hijos el próximo curso. Así lo avanzó ayer la Conselleria de Educación, al señalar que mañana negociará en la mesa sectorial con los sindicatos docentes la orden que desarrolla la aplicación del decreto 127/2012 de Plurilingüismo que arranca en Primaria el próximo ejercicio 2015-16.

La consulta sobre el Programa Lingüístico de Centro (PLC) prevista en el decreto de Plurilingüismo, aclaran desde el departamento de la consellera Mª José Català, «no será vinculante, sólo informativa para la Administración» que la tratará como «un sondeo de opinión».

Las mismas fuentes añaden que para determinar si la lengua base de enseñanza de un centro o de una línea es el castellano o el valenciano, la conselleria tendrá en cuenta tres parámetros: «los resultados de los alumnos en las evaluaciones diagnósticas y en las evaluaciones finales; los criterios de planificación educativa como las unidades creadas o habilitadas, los puestos escolares vacantes en cada programa y ocupados o la continuidad de programas; y la consulta a las familias».

Para poder votar desde casa, cada familia recibirá un código de autenticación asociado al expediente académico electrónico de su hijo. La votación que tendrá lugar a principios de 2015 se realizará a través de Itaca, la plataforma telemática de la conselleria. Sólo se permitirá un voto por alumno.

En la concertada no se vota

A los padres se les preguntará, en principio con una periodicidad de cada cuatro años, si prefieren el Programa Plurilingüe de Enseñanza en Valenciano (PPEV) o en castellano (PPEC). Los colegios habilitarán ordenadores para que las familias que no tengan acceso a internet puedan votar. En los centros concertados no habrá consulta, pues es la propiedad la que determina la lengua base.

La Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), como ya avanzó Levante-EMV en octubre, aconseja eliminar este refrendo porque entiende que «efectuar una consulta individualizada» a todos los padres, «centro a centro, y repetida en el tiempo, sobre el modelo lingüístico de cada colegio no podrá lograr los fines públicos que la Administración valenciana tiene encomendados».

Según destaca la AVL en un informe obviado por la conselleria, la votación de los padres condiciona una planificación educativa que debe velar por el cumplimiento del artículo 6 del Estatut que dice que los ciudadanos tienen derecho a recibir la enseñanza del, y en, idioma valenciano».