El Consell de Alberto Fabra cerró a finales de noviembre pasado Canal 9 al entender prescindibles los servicios de radio y televisión, y por considerarla inviable tras anular el TSJ el ERE que afectaba a un millar de empleados. Casi un año después y a seis de las elecciones, con las encuestas augurando una debacle del PP, la Diputación de Valencia, que dirige Alfonso Rus, ha decidido poner en marcha un canal de televisión ante la «necesidad», según recalcó ayer el propio Rus, de que los ciudadanos de la provincia tengan información en la lengua propia sobre lo que ocurre en su territorio, su cultura, historia, fiestas y tradiciones, con el fin de «cubrir el hueco creado a raíz del cierre de RTVV», apuntaron fuentes de la diputación. Hoy se publicarán los pliegos del concurso para adjudicar el contrato de prestación de un servicio informativo audiovisual, por un precio de 3,2 millones, con IVA.

En el preámbulo, incluso se menciona explícitamente que la corporación se ha visto en la tesitura de montar una TV por el cierre de Canal 9. Así se justifica la inversión, por tratarse de un servicio básico, igual que también se destinan fondos para las carreteras. Los pliegos incluirán, entre los requisitos técnicos, el que los candidatos tengan una cobertura del 95 % en la provincia de Valencia y que la mayor parte de la programación de 13 horas diarias, un 90 %, se realice en valenciano. La duración del contrato será de un año, prorrogable otros seis meses, y está previsto que las emisiones arranquen en enero, a cinco meses de los comicios, con 30 trabajadores, según informó la Ser. «Hay una necesidad. A mí la gente me pide que haya una televisión en valenciano y, al mismo tiempo, que sea sostenible», por lo que «dentro de nuestras capacidades económicas, vamos a lanzarlo durante un año y después, cuando pasen las elecciones, si realmente hay otra televisión nuestra, valenciana, automáticamente se liquida y en paz», manifestó ayer Rus. Unas declaraciones en las que implícitamente se prevé el escenario de que la izquierda gane los comicios.

«No hago una televisión para que salga Rus. A mí no me hace falta publicidad. A mí me conocen demasiado», defendió ayer el presidente del PPCV de Valencia, que hoy ha convocado a la junta directiva provincial para, entre otros, informarle del proyecto. A la reunión se ha sumado Fabra.

«Tele-Rus, una vergüenza»

La iniciativa de Rus trasciende días después de que el Consell autorizara el alquiler de la licencia de Las Provincias TV „una TDT autonómica„ a la empresa Beovisión, del grupo Mecomlys, cuyo propietario es Ángel Raga. Previamente, Tele 7 y los estudios Galaxia, del mismo grupo Mecomlys, alcanzaron un acuerdo con Vocento para gestionar la licencia que, en la actualidad, emite contenidos de la teletienda EHS. La sociedad controlada por Raga se llevó la concesión de la parrilla de programas de Canal 9 cuando fue privatizada, meses antes del cierre. Los adjudicatarios no hicieron valer su derecho a reclamar en los tribunales el lucro cesante, según fuentes de RTVV. Hace semanas que en el sector audiovisual valenciano se da por hecho que será Tele 7 la que llene de contenidos el canal lanzado por Rus en puertas de elecciones a través de la licencia hoy en barbecho.

El socialista José Manuel Orengo se indignó ante esta «Tele-Rus», una iniciativa que tachó de «electoralista», mientras Rosa Pérez, de EU, consideró «una vergüenza» que Rus quiera montar con fondos públicos un «aparato de propaganda».